Tal y como estaba previsto, Pere Aragonès no ha logrado ser investido presidente de la Generalitat en la primera votación del debate celebrado en el Parlament de Cataluña.
El candidato ha recibido la abstención de Junts, cuyos diputados son claves, con su propuesta de llevar un "acuerdo nacional" de amnistía y autodeterminación a la mesa de diálogo con el Gobinerno.
De tal forma, el partido de Laura Borràs amenaza con una “investidura fallida” si Aragonès no renuncia a la segunda votación para llegar a un “buen acuerdo de legislatura” antes de volver a pedir el apoyo de la Cámara.
Los 33 diputados de ERC y los 9 de la CUP no han sido suficientes para lograr la mayoría absoluta de 68 'síes' necesaria en primera votación para ser investido. Por ello, Pere Aragonès sigue necesitando a la formación de Carles Puigdemont para lograr ser investido con mayoría simple este martes. Aunque no lo tiene fácil.
“De hoy al martes no vamos a tener un buen acuerdo de legislatura (...) los desencuentros no podemos resolverlos en tres días”, comentaba en el pleno el portavoz de Junts, Albert Batet, quien pedía “formalmente” a Aragonès que renuncie a la segunda votación “para no tener una investidura fallida”: “Usted tiene la oportunidad de renunciar y en 15 días ser presidente en primera votación”.
