Le cuesta no pronunciarse, a pesar del perfil institucional abonado en el contexto de la DANA de Valencia, que le ha convertido en un “osito de peluche” enfocado en la información útil —reconoce después de numerosos enfrentamientos dialécticos en Twitter en cuanto se puso al frente del Ministerio de Transportes, algo poco novedoso para quienes ya le conocían como alcalde de Valladolid— pero, aun así, Óscar Puente dibuja un perfil para dirigir la Secretaría General del PSOE en Castilla y León que se corresponde al detalle con el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez.

Puente no esconde que, a su juicio, el actual líder de los socialistas en la comunidad autónoma, Luis Tudanca, “es un hombre querido, que ganó unas elecciones”, que unió al partido y es un buen referente, pero, añade durante una entrevista en el Club de Prensa organizado por el Diario de Castilla y León, “todo tiene un momento”, y en este momento, entiende, conviene “abrir una etapa nueva y en Castilla y León es necesaria una nueva etapa”.

“Rubio y periférico”

El ministro de Transportes reconoce que tiene el teléfono de Luis Tudanca, pero que no ha hablado sobre el asunto con él, porque, aunque tiene su teléfono y se han visto en el Congreso de Sevilla, “por lo que sea, no me ha preguntado, así que no le he dicho”.

No obstante, pocas dudas genera la descripción de lo que Puente —que como secretario general del PSOE de Valladolid y ministro es voz autorizada en la comunidad autónoma— considera óptimo para continuar la lucha de los socialistas por desbancar a Alfonso Fernández Mañueco de la Presidencia de la Junta de Castilla y León y al PP de cuarenta larguísimos e ininterrumpidos años de gobierno en la región más grande de España, cuyo destino el Partido Popular ha venido decidiendo, en solitario o acompañado de Ciudadanos o Vox, desde 1987, cuando José María Aznar desembarcó en el territorio a día de hoy inexpugnable para el PSOE.

“Que quien se ponga al frente sea líder, sea hombre o mujer; si puede ser, que tenga alguna experiencia de gobierno y que no sea de Valladolid, con eso ya he dicho bastante”, concluye, a lo que se le pregunta si “rubio” y periférico. “Y humilde, y que pueda encajar bien en la idiosincrasia de Castilla y León. Con eso ya he dicho bastante”.

Preguntado sobre si ese perfil podría incluir al alcalde de León, Jose Antonio Diez, Puente ríe. “El alcalde de León quiere una autonomía leonesa, por su cuenta: añadiría un cuarto, que es que crea en la autonomía, así que, más o menos, está hecho el perfil”.

Mañueco y las elecciones anticipadas

Puente no se atreve, sin embargo, a apostar por elecciones anticipadas en Castilla y León, si bien considera que Mañueco no está en la misma situación que Pedro Sánchez, ni su gobierno en el mismo lugar que el Gobierno de España.

“El gobierno de Mañueco era un gobierno de coalición y se le ha marchado Vox, imagine que a nosotros se nos marchara Sumar; en todo caso, tendrá que decidir él si se considera con capacidad para continuar en el gobierno en minoría, prorrogando los presupuestos que tiene, pero yo creo que no es conditio sine qua non tener presupuestos”.

“En política todo es imprevisible, pero ya anticipó una vez y no le salió bien, ¿para qué va a correr el mismo riesgo? No veo yo incentivos para el adelanto electoral, pero a lo mejor en esta ocasión ve más agua en la piscina, aunque en aquella ocasión (febrero de 2022) le daban las encuestas mayoría absoluta”, recuerda.

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