A pesar del menor impacto de la sequía en Castilla y León, que justifican los datos oficiales de la AEMET, esta comunidad es la tercera del país con mayor importe de ayudas previstas para la ganadería por el RDL 4/2023 del Ministerio de Agricultura, con algo más de 56 millones de euros, principalmente para el vacuno de carne y ovino y caprino de carne, sectores que ya recibieron en 2022 otros 64 millones de ayudas extraordinarias por el incremento de costes derivado de la guerra en Ucrania, siendo la segunda comunidad autónoma más beneficiada tras Galicia.
De esta manera responde el Gobierno de España a las reclamaciones expresadas este jueves por los agricultores y ganaderos de Castilla y León que, en su manifestación de protesta por las calles de Valladolid no sólo acusaron al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de no haber presupuestado ni un euro ni haber dicho “esta boca es mía” con respecto a la sequía, sino que incluyeron en sus demandas al Ministerio y a la Unión Europea, afirmando que las ayudas aprobadas por el departamento de Luis Planas eran insuficientes.
Las cifras
El Ministerio desgrana, en la información a la que ha tenido acceso elPlural.com, la concesión de 28,57 millones de euros de fondos provenientes cien por cien de la Administración General del Estado, para 3.029 ganaderos de leche, siendo la segunda comunidad autónoma más beneficiada (con 11 millones más que la siguiente beneficiaria, Castilla-La Mancha).
A ello, el Ministerio añade 35,28 millones para 14.115 ganaderos de carne (vacuno principalmente), siendo la comunidad autónoma más beneficiada, de fondos europeos al 33% y del Estado al 66%; así como las ayudas para paliar el incremento de costes de los fertilizantes, que en Castilla y León acumulan pagos por importe de casi 69 millones para cerca de 40.000 explotaciones, de fondos también 100% del Estado.
Por otro lado, gracias a la negociación del Gobierno de España en Bruselas, la Comisión Europea autorizó el uso de fondos FEADER para apoyar a las explotaciones y empresas más afectadas por el incremento de costes derivado de la invasión rusa de Ucrania (medida 22 de FEADER), medida de la que no ha hecho uso la Comunidad Autónoma.
Además de estas ayudas directas extraordinarias, el Ministerio destaca otras medidas de apoyo al sector por parte del Gobierno de España como la rebaja de 20 céntimos por litro en el combustible, la rebaja del IRPF en estimación objetiva, incremento de las ayudas a la contratación de seguros, ayudas para préstamos bonificados de la línea ICO-MAPA-SAECA y avales de SAECA, exención del IBI rústico cuando hayan tenido reducciones significativas de rendimiento.
Asimismo, subraya que, mientras que el Gobierno de España ya ha pagado casi 64 millones para los sectores ganaderos y otros 69 para paliar el incremento de coste de los fertilizantes, todo ello principalmente con fondos propios, la Junta de Castilla y León apenas ha concedido ayudas extraordinarias por importe de 9,84 millones para el sector en 2022 y sigue sin aprobar ninguna a día de hoy, en este 2023.
Por qué Castilla y León es zona de afección media
Frente a la crítica, principalmente proveniente de una de las organizaciones agrarias, ASAJA, de que los criterios de reparto de las ayudas habían respondido a razones electoralistas, perjudicando a Castilla y León por el hecho de que el pasado 28 de mayo no se celebraran elecciones autonómicas en la Comunidad, el Ministerio tira de los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET.
El Real Decreto 4/2023 que aprobaba las ayudas, publicado en el BOE el 11 de mayo pasado, señalaba como Zonas de afección alta las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Región de Murcia y Comunitat Valenciana.
Enumeraba, después, como Zonas de afección media, además de a Castilla y León, a la Comunidad de Madrid, La Rioja y Comunidad Foral de Navarra, en las que sí se celebraron elecciones, y como Zonas de afección moderada, con mayores índices de precipitaciones, y por tanto, menor sequía, al Principado de Asturias, Illes Balears, Canarias, Cantabria, Galicia y Euskadi.
Según los datos de la AEMET de vigilancia de la sequía meteorológica, en el actual año hidrológico, la situación en Castilla y León es relativamente mejor que en otras comunidades autónomas del este y sur peninsular, con índices de precipitación estandarizados correspondientes al mes de mayo situados en la franja “normal”.
La precipitación acumulada hasta el 6 de junio también se encuentra por encima de los valores habituales en prácticamente la mitad del territorio de la comunidad.
