La actual presidenta de la Comunidad balear,  aunque investida por mayoría simple gracias a la abstención de ocho diputados de Vox, gobierna en solitario, ya que el pacto con Vox deja a este partido fuera del Ejecutivo.

Una "presidenta para todos, dialogante y moderada que representa el mejor futuro”, en palabras del líder de su propio partido Alberto Núñez Feijóo; que está considerada la esperanza blanca del Partido Popular.

Políticas económicas liberales y de alivio fiscal

En su toma de posesión del pasado mes de julio Prohens se reivindicó como ejemplo de "un cambio imparable e inaplazable" y manifestó su intención de apoyarse en la "iniciativa privada" para afrontar los distintos retos que tiene esta comunidad y pasar de "la prohibición y el intervencionismo" a la "responsabilidad individual".

El proyecto de Prohens para Baleares, según fuentes populares consultadas por este periódico, pasa por el desarrollo de políticas económicas liberales y de alivio fiscal, que mitiguen la carga de las familias y estimulen el consumo.

Una de las primeras medidas que tomó nada más llegar al Govern fue eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. También se ha propuesto implementar acciones de estímulo económico para sectores como el turismo.

Una rama de actividad con gran peso en las islas. Marga Prohens pretende ahora tranquilizar a este colectivo, tan relevante para Baleares, y revertir la situación generada con una nueva ley turística para las islas que ponga fin a la criticada moratoria de plazas hoteleras y a una política de decrecimiento para el sector.

Una normativa que pretende dar potestad a los diferentes consejos insulares para que fijen sus límites y recuperen aquellas plazas que hayan quedado bloqueadas por las exigencias del anterior Gobierno, siempre que realicen un análisis técnico y concluyan que son viables.

Para Prohens, la anterior legislación negaba nuevas oportunidades y suponía acabar con la libre competencia. "Fue una ley intervencionista, prohibicionista, de imposición y perjudicial para las Islas”, ha manifestado y ha expresado su compromiso de "apostar por el turismo como la principal industria de Baleares" y de "luchar contra la turismofobia del Govern “.

Su nueva ley turística buscará defender al sector empresarial y a los sindicatos”, y conseguir "mejoras encaminadas a la sostenibilidad, la promoción del producto local o la calidad del trabajo en el sector". 

La función pública y la sanidad

Otro de los puntos que Prohens ha prometido revertir es la exigencia del catalán como requisito indispensable para acceder a la función pública o a la sanidad.

Una de las primeras acciones del actual Govern ha sido un plan urgente para captar y fidelizar a profesionales sanitarios que garantice la atención y reduzca las listas de espera.

Según estimaciones del sindicato médico, faltan unas 800 plazas para acabar con el déficit sanitario en las islas. Prohens ha ofrecido un extra de 20.000 euros al año para todos los profesionales que decidan cubrir estas vacantes.

Además, ya no tendrán que presentar obligatoriamente un certificado de catalán para trabajar en el sistema sanitario, conocer este idioma será de nuevo un mérito y no un requisito.

También la presidenta ha iniciado un proceso participativo con los agentes sociales, políticos y el sector sanitario de las islas, con el objetivo de encontrar el compromiso de todos los implicados para trabajar conjuntamente por construir el primer Pacto Político y Social por la Salud de las Illes Balears, un acuerdo que quiere tener listo a finales del primer semestre de 2024. El objetivo es unir a todos los profesionales y a la sociedad en torno a un pacto político y social para la salud.

También el Govern lleva a cabo el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la función pública y ha exigido al Gobierno de España el pago de una "insularidad digna" para los funcionarios del Estado que trabajan en la Comunidad, así como la mejora de sus condiciones económicas.

Los empleados públicos son reacios a trasladarse a Baleares y prefieren trabajar en la Península, debido a la falta de un sueldo acorde con la carestía de la vida en las islas, el elevado precio de la vivienda y la inmersión lingüística.

En este sentido, Prohens ha anunciado que estudia también medidas específicas para rebajar el coste de la vivienda para estos trabajadores.

La crisis habitacional es otra de las prioridades del PP, su programa incluye la derogación de los decretos ley de limitaciones urbanísticas aprobados anteriormente, sacar más suelo al mercado impulsado desclasificaciones, elevación de alturas en los edificios y protección del alquiler para fomentar que los propietarios de pisos los saquen al mercado. Además de continuar construyendo vivienda pública para alquiler.