La pregunta cuestionaba al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco sobre el significado de la palabra “moderación”, pero el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, aprovechó para reclamar a Mañueco que pidiera perdón a la procuradora Rosa Rubio, a la Cámara, así como a las personas celíacas, y a los castellanos y leoneses, en definitiva, por la peineta que dedicó a Rubio durante el anterior Pleno en las Cortes.

“Nunca hemos visto algo así, señor Mañueco, pida perdón”, instó Tudanca, a lo que Mañueco reconoció “no ser moderado” ante “los agravios y los insultos a Castilla y León”, haciendo caso omiso a la petición.

“Usted vuelve a demostrar hoy que no está a la altura del cargo que ostenta, ni a la altura de Castilla y León”, señaló el líder de los socialistas, puesto que, dijo, “era muy sencillo pedir perdón a la gente de esta tierra, y resulta que ahora, después de la peineta, es a usted al que insultan, usted, que hace un año tuvo el dudoso honor de ser el primer presidente investido con los votos de la extrema derecha”.

Pruebas de moderación

Tudanca continuó diciendo que aquella investidura, gracias a los votos de Vox, “no es ser moderado”, a lo que añadió que esta no es únicamente su opinión, ni la de los castellanos y leoneses, sino también “la de su propio partido, la del señor Feijóo, que no vino a aquella investidura, la de la señora Gamarra, que ayer dijo que el Partido Popular no quiere pactar con Vox; si se avergüenzan de usted hasta en su propio partido, señor Mañueco; ni en el PP creen que sea usted moderado”.

Tudanca repasó el concepto de “moderación” de Mañueco recordando el protocolo antiaborto que su gobierno trató de poner en marcha, “¿es moderado cargarse el diálogo social, insultar a las mujeres con discapacidad, negar la violencia de género, tratar de declarar Bien de Interés Cultural los monumentos homenaje a una dictadura franquista? Usted no es moderado, usted lidera el gobierno de la peineta”, dijo.

“La culpa es de Gallardo”

El líder de los socialistas atribuyó, además, a Mañueco, su costumbre de culpabilizar de los errores a Vox, como el rotundo fracaso del concierto ‘homenaje’ en la Sierra de la Culebra del que se apearon, uno a uno, los artistas que el vicepresidente Gallardo anunció sólo unos días antes.

“Es muy fácil echarle la culpa de todo a Vox, pero bien que estaban los responsables del Partido Popular cuando presentaron a los artistas... ahora, cuando la cosa viene dura, la culpa es del señor García-Gallardo, al que tampoco quiero quitar mérito”, dijo, provocando la hilaridad de algunos procuradores de su grupo.

Tudanca concluyó recordando que lo más moderado del gobierno de Mañueco no sólo es que sea negacionista de la violencia de género, sino que también es negacionista del cambio climático. “Ayer decía su vicepresidente que hay que preguntarse si el CO2 es contaminante o no. El problema no es lo que se preguntan ustedes, sino que se inventan las respuestas, que la Ciencia le da la respuesta y ustedes niegan todo lo que tiene que ver con la inteligencia”.

Ministros de “turismo electoral”

Mañueco contraatacó afirmando que “lo que no es moderación es insultar a Castilla y León por parte de los ministros que vienen aquí a hacer turismo electoral, ni la sobreactuación de usted, ni insultar a los jueces o a los periodistas cuando se les pone ante el espejo por la chapuza de la ley del sólo si es sí, o meter en la lucha partidaria un asunto de comunidad como los incendios forestales”.

El presidente acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y al propio Tudanca de “haber perdido el rumbo hace mucho tiempo” e irse “hacia el radicalismo”.

“Yo no sé si estoy aquí mereciéndomelo o no, pero desde luego, usted sí se merece estar donde está, porque eso también lo han dicho las personas de Castilla y León”, concluyó.