El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado este miércoles que el próximo domingo día 9 decaerá el toque de queda y el cierre perimetral de la comunidad tras el fin del estado de alarma. Así, el líder del PP deja en suspenso la posibilidad de promover otras restricciones que deban ser ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia.

Castilla y León tiene vigente actualmente el toque de queda establecido entre las 20.00 y las 06.00 horas, el cierre perimetral de la Comunidad y un semáforo para cerrar el interior de la hostelería en los lugares donde se supere una incidencia acumulada a 7 días de 150 casos por cada 100.000 habitantes.

Esta última medida la podrá seguir manteniendo sin ningún tipo de problema más allá del fin del estado de alarma, pero las otras dos deben ser ratificadas por los tribunales. Razón por la que ha criticado al Ejecutivo central. “Ha abandonado a las comunidades autónomas sin ningún tipo de apoyo legislativo y sin ningún instrumento jurídico nuevo”, ha expresado.

El presidente autonómico ha defendido que “la recuperación económica de Castilla y León comienza el 9 de mayo”, aunque ha reprochado al Gobierno de Sánchez que solamente haya posibilitado que las comunidades acudan al Supremo si un tribunal les echa abajo una medida. En este terreno ha lanzado otra pulla al presidente, asegurando que él no incurrirá en “dejación de responsabilidades”.

Además, ha insistido en que “el Gobierno de España no ha hecho sus deberes” y en que “tenía que haber aprobado una legislación intermedia entre la legislación sanitaria ordinaria que se ha visto superada por las circunstancias de la pandemia, y una situación excepcional, como es el estado de alarma”. Cabe recordar que desde el Gobierno central han señalado en varias ocasiones que se pueden decretar medidas de este calado sin la presencia del estado de alarma.