El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo no va a contar con el que fuera líder de la formación hasta su llegada, Pablo Casado, para el gran acto que va a celebrar este fin de semana en Valencia. Por contra, sí estarán presentes otras figuras de peso en el partido, como son José María Aznar o Mariano Rajoy, expresidentes del PP y del Gobierno. Y es que precisamente este último punto es el que esgrimen desde Génova para justificar la falta de Casado, a quien ni siquiera se han planteado invitar a su Intermunicipal, un evento pensado para sacar pecho de "la gestión" popular de cara a las elecciones de mayo.

Conquistar camino en Valencia

Hace ya varios meses que el PP anunció a bombo y platillo un cónclave en Valencia como parte de la presentación de los candidatos para los comicios municipales de próximo 28 de mayo. Un goteo de nombres que lleva produciendose desde octubre y cuya exhibición final ha tenido que ir siendo aplazada hasta enero debido a la "falta de tiempo" esgrimida por la cúpula popular. Así, este 4 y 5 de febrero la Comunidad Valenciana acogerá un encuentro -otro más- para dar el pistolezado de salida a la campaña electoral y con el objetivo de recuperar la que es una plaza perdida para el PP.

Génova no solo va a luchar para arrebatar el Gobierno autonómico al líder del PSOE valenciano, Ximo Puig, sino también para saltar a la alcaldía de la ciudad, en manos de Joan Ribó, de Compromís. Por eso, ha echado toda la carne en el asador y ha decidido contar con nombres fuertes del pasado de la formación como José María Aznar y Mariano Rajoy. Así lo ha anunciado este jueves su coordinador general, Elías Bendodo, en una rueda de prensa desde la sede para dar cuenta del lema escogido por los populares para estos primeros comicios, España entre todos.

Según ha explicado el también portavoz de campaña, la 26 Intermunicipal del PP pretende mostrar la continuidad del partido a lo largo de su historia así como del ejemplo de "la gestión" de los gobiernos que están en manos de los populares, especialmente locales. Pero también a nivel nacional, por lo que ha justificado la presencia de Aznar y Rajoy a este punto por su larga trayectoria. Sin embargo, este evento, el primero para Feijóo como dirigente nacional, está marcado por una ausencia.

Sin Pablo Casado

El partido ha decidido no contar con Pablo Casado, quien fuera su líder hasta hace un año, para este gala debido a que ahora están "hablando de expresidentes del Gobierno" y no de los secretarios generales que estuvieron al frente de la formación. Así, Feijóo, Aznar y Rajoy van a protagonizar la única fotografía de los tres en un acto sin el único dirigente popular que no ha sido jefe del Ejecutivo y ante una campaña que se espera dura. De hecho, en la presentación del lema Bendodo ha querido dejar clara que su postura es de claro enfrentamiento con Pedro Sánchez, incluso en la cita de mayo.

Según una nota mandada a los medios, para Génova esta instantánea que se va a producir en Valencia "refleja la unidad del partido" en un momento el que Feijóo "reivindica el talento que siempre ha habido en las filas del PP, invitando ahora a personas de la sociedad civil y de otros partidos a sumarse a la centralidad y moderación de este proyecto ganador". Algo en el que el coordinador general ha querido incidir este jueves en su comparecencia anterior a presidir la reunión de los coordinadores de campaña de capitales de provincia.

Feijóo, "la antítesis de la amoralidad” de Sánchez

Antes de comunicar el destierro de Casado de este acto -a raíz de una pregunta de los periodistas-, Bendodo también ha aprovechado el anuncio oficial del lema para presentar a Feijóo, líder de la oposición, como "la antítesis personal de la amoralidad" que dice representa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Contra él ha dedicado varios ataques durante su comparecencia a cuenta del "ridículo" que asegura ha hecho en Marruecos o su "desesperación" y "soberbia" al aferrarse a "una legislatura sin norte".

Con todo, el coordinador ha asegurado que les "interesa que España quede bien y no dé una imagen de debilidad", que "es la que ha dado España por culpa de la forma de gestionar de Sánchez y la mitad de su Gobierno", al tiempo que ha afirmado que "cambiar esta deriva sanchista es una necesidad". Por eso, ha señalado que su objetivo es que el 28 de mayo "se dé el primer no rotundo a Sánchez", votando "no a la radicalidad, no a la arrogancia, no a la división, no a la improvisación y no a la soberbia". "Eso queremos que los españoles valoren", ha indicado.