La obra de teatro Altsasu ha conseguido superar viento y marea pese al ruido que ha hecho Vox intentando reventar su estreno. Las funciones comenzarán este jueves 18 de enero y finalizarán el próximo día 28 y, a estas alturas, ya no queda ni una sola entrada disponible.

El montaje teatral se basa en el caso real de Alsasua, que terminó con condenas por agresión de prisión entre 9 y 13 años contra un grupo de jóvenes que, en octubre de 2016, mantuvieron una fuerte discusión en la localidad navarra del mismo nombre contra dos agentes de la Guardia Civil y sus respectivas parejas. La Fiscalía llegó a promover la calificación de los hechos como terrorismo pero, posteriormente, la Audiencia Nacional lo rechazó.

Altsasu está escrita y dirigida por María Goiricelaya, interpretada así por el elenco compuesto por Nagore González, Egoitz Sánchez, Aitor Borobia y Ane Pikaza. La función se estrenó por primera vez en País Vasco en 2021 y, desde entonces, se ha representado un total de 70 veces por todo el país, llegando a cruzar el Atlántico hasta Medellín y Bogotá (Colombia).

La obra producida por La Dramática Errante -que fue promovida debido a que evidencia un caso real que da muestra de “excesos judiciales”, según explica la compañía- fue acogida por el teatro La Abadía, localizado en el barrio madrileño de Chamberí, y que la propia institución cultural defiende como una de las funciones “más aplaudidas del año”. En este epicentro cultural, se representarán diez sesiones de la obra.

Pese al éxito en múltiples puntos de la geografía española, y sin alteraciones de estas características -exceptuando el intento del PP en Vitoria-Gasteiz en 2021 por tumbarla- Vox ha promovido una protesta de entorno a 450 personas contra la representación y un movimiento llamando al boicot en redes sociales.

Vox protesta ante las puertas del teatro

Esta misma semana, la formación de Santiago Abascal ha movilizado a sus fieles para protestar ante las puertas del teatro con el único fin de reventar las funciones programadas. Sus intentos no han surtido el efecto deseado.

Según recoge El País, este jueves distintas personas congregadas en la movilización de Vox proclamaban las siguientes consignas: “¡Viva la Guardia Civil!” o “¡Socialistas, terroristas!”, entre otras. Incluso se han dejado ver algunos dirigentes de renombre del partido de ultraderecha: “No he visto la obra porque me da mucho asco”, ha señalado el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith.

Pero la crítica y el ruido no ha quedado aquí, ya que las acusaciones también se han vertido contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid: “Esta obra ensalza el terrorismo, la libertad de expresión tiene sus límites”, ha sentenciado el también diputado en el Congreso, según recoge el medio citado en líneas anteriores.

Por su parte, la portavoz de Vox en la Asamblea regional, Rocío Monasterio, también presente en la concentración de este jueves, ha defendido que desde su formación se cree en la libertad "bien entendida" y sostiene que la obra de teatro "pretende poner en igualdad de condiciones a terroristas y a víctimas". "Es gravísimo el contenido de la obra de teatro, pero más grave es que además se pague con los fondos de todos los madrileños, que sale de nuestros impuestos. Se está financiando una obra que cuenta el relato de Bildu", ha comentado.

Ayuso permite la obra, pero discrepa de su contenido

Pese a que Vox ha pedido así la dimisión del consejero de Cultura, Mariano de Paco, porque "no se puede tolerar que con los fondos de todos los madrileños se financie una obra que iguala a terroristas y víctimas". Por su parte, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso -financiador de la obra- trata de justificar la programación pero, al tiempo, también se muestran discrepantes con su contenido: “La Comunidad de Madrid está del lado de las víctimas del terrorismo, del lado de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, pero también de la libertad, y la libertad tienen los artistas para mostrar sus producciones y libertad tienen los ciudadanos para manifestarse siempre que una y otra parte cumpla con las legalidades”, ha resumido.

Cabe recordar que fue el pasado mes de diciembre cuando Vox intentó hacer efectiva la retirada de la obra teatral presentando dos preguntas ante la Comisión de Cultura y el Pleno autonómico, pero ambas fueron rechazadas.

Apoyo del Gobierno y de las organizaciones culturales

La polémica también ha rebotado en Moncloa. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha condenado las “movilizaciones” promovidas de la ultraderecha contra la función: “Este ministerio va a garantizar la libertad de expresión y la libertad de poder realizar obras”, ha defendido al respecto.  

“Antes que con discursos, la libertad se defiende ejerciéndola; la paz se defiende practicándola. Hoy, en este teatro, vamos a realizar un acto de paz y libertad”, ha ensalzado, por su parte, desde el escenario de La Abadía el dramaturgo Juan Mayorga, director artístico del teatro. Además, la Unión de Actores y Actrices se ha mostrado "perpleja" ante la concentración convocada por Vox frente al Teatro de La Abadía, una medida que entiende como de "señalamiento e intento de censura".