El novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, ha reinventado a su empresa principal -de la que es administrador único-, Maxwell Cremona SL, investigada actualmente por el entramado de comisiones que persigue al compañero sentimental de la presidenta.

Según ha podido comprobar ElPlural.com, el objeto social de la compañía ahora contiene aspectos relacionados con la Sanidad. En concreto, en el informe empresarial al que ha tenido acceso este periódico a través de Axesor, el objeto social, a fecha 14/10/24 o 21/10/24 -en función de la fecha en la que se inscriben o publican los datos-, aparece lo siguiente: “Actividad principal. Consultoría estratégica y desarrollo de procesos en organizaciones públicas y privadas (…) Actividades secundarias. Actividades de consultoría de gestión empresarial-Otras actividades sanitarias”.

Una empresa polémica (más allá de las comisiones)

Hay que señalar que Maxwell Cremona nace en 2016 con el objetivo de dedicarse a consultorías, auditorías energéticas y la promoción medioambiental y sostenible de los recursos, aunque con la llegada de la pandemia dirige su actividad hacia los certificados de la International Standarizarion Organization (ISO), los que se utilizan para avalar que un producto cumple con los estándares internacionales necesarios para ponerse a la venta.

En los últimos meses, Alberto González Amador ha llevado a cabo otros cambios para intentar burlar la realidad. La transformación más palpable se lleva a cabo en las cuentas, a las que la pareja de la presidenta hizo un buen lavado de cara hasta ser capaz de convertir un beneficio de cerca dos millones de euros en pérdidas de más de 100.000.

El compañero sentimental de la presidenta presentó los números fuera de plazo y cuando la inspección de la Agencia Tributaria se acercaba a su final. Se trata de las cuentas de 2023, que incluyen un incremento considerable en la facturación del ejercicio anterior en comparación con 2022, de un 78,9%.

Son muchos los aspectos a destacar de Maxwell Cremona. Cuando saltan las primeras informaciones del novio de Ayuso y a medida que los medios de comunicación investigan, los profesionales de la información, van apuntando a detalles que no pasan desapercibidos, como por ejemplo su ausencia de empleados o la adquisición de varios vehículos de alta gama, tal y como destapa ElPlural.com en una información en la que también explica que la firma acumulaba varias multas pendientes con el Ayuntamiento de Madrid.

Hasta que la empresa experimenta una explosión millonaria coincidiendo con la pandemia -por ejemplo, por contactar a compañías para la compraventa de material sanitario- sus bienes se limitaban a un ordenador portátil y una impresora, aunque hay que incluir la fianza de una vivienda. En 2021, la empresa sumaba a estos bienes cerca de 4.000 euros en cortinas y, por encima de todo, un Porsche Panamera Turbo valorado en casi 35.000 euros.

González Amador multiplicó beneficios con la llegada del Covid, época en la que, según la Fiscalía y la Agencia Tributaria se atribuyó 15 facturas por valor de 1,7 millones de euros de manera ilegal por servicios que los presuntos proveedores nunca prestaron y que, en última instancia, se emplearon para deducirse gastos de manera indebida.

En el mismo orden de cosas, la facturación de Maxwell Cremona se disparó durante el coronavirus. Hasta los 2,3 millones de euros -en 2020- y los 1,3 millones -2021-. La relación entre su etapa como comisionista y el aumento de beneficios es directa. Así las cosas, la firma se funda en 2016 y en 2017 cierra el ejercicio con una facturación de 8.045 euros; en 2018 de 287.000 -ascenso considerable-; y en 2019 de 357.000.

Los ingresos crecieron, pero no en paralelo con el pago de impuestos. Estos datos sorprendieron “significativamente a la Inspección”, según aparece en uno de los informes de Hacienda. De esta manera, los investigadores no cuestionan el negocio de Mawell Cremona, pero sí que sus cuotas tributarias no se vieran incrementadas “en la misma operación”. De hecho, la Agencia Tributaria considera “sumamente llamativo” que la facturación creciera en casi dos millones en 2020, mientras que el pago de impuestos se había reducido a la mitad que el año anterior.

Maxwell Cremona no es la única empresa que aparece en los movimientos de González Amador, pero sí es la motriz, sobre la que se centra la investigación de la Agencia Tributaria.

Últimas informaciones que comprometen a González Amador

Cada vez se le complican más las justificaciones a la pareja de Ayuso y también a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Esta semana se ha sabido que el comisionista desgravó varios gastos para reducir su declaración de beneficios ante Hacienda.

Entre los elementos figuran un saxofón, un Rolex, dentífrico, hilo dental o los vehículos de alquiler de un viaje de vacaciones con Ayuso. Para aquella escapada, de 11 días, la presidenta reservó la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas.