La Comunidad de Madrid ha decidido abandonar lo que un día calificó de "chequevotos" y ha dado marcha atrás desde su última decisión. De esta manera, se ha tomado finalmente en serio el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que el líder del Ejecutivo asumía el pasado martes que el descuento del 30% en el transporte público regional se mantendría en aquellos territorios "en los que llegase al 50%".

Así las cosas, la responsable de Sol, Isabel Díaz Ayuso, ha tomado la palabra al líder de Moncloa y ha estimado que complementará en enero un 20% la ayuda a los abonos,  porcentaje que subirá en febrero hasta el 30%, lo que se traducirá en un 60% de ayuda. 

Eso es lo que ha anunciado este miércoles la presidenta popular, quien ha solventado que con esta decisión "la Comunidad de Madrid estará subvencionando en un 60% en lugar del 50% que ha pedido el Gobierno".

Sánchez dejó en su balance de 2022 la decisión última en manos de las autonomías a la vez que confirmaba la prórroga de la gratuidad en los abonos de Renfe, Media Distancia y Rodalíes. Tras las declaraciones -detalladas en el último paquete de medidas dispuestas por el Gobierno Central- la CAM guardó silencio durante todo el día y se limitó a decir que estaban "estudiando" lo que hacer. 

Todo ello un mes después de que Fernández Lasquetty, responsable de Economía de la región y que en las últimas semanas ha sido también protagonista por su implicación en la no negociación con los sindicatos médicos, hubiera abogado por el fin de las ayudas, lo mismo que la representante primera del PP en la Comunidad; algo sobre lo que la oposición pedía hasta ahora reflexionar. 

Ayuso se opuso a la rebaja... hasta hoy

El equipo madrileño da de este modo marcha atrás después de que hace cosa de un mes y medio se negara a prorrogar la bonificación del 50% en los abonos que iba a terminarse el día 31 de diciembre. 

En conversaciones cpn ElPlural.com, la formación conservadora aseguraba que se trataba de una medida "temporal" e hizo hincapié en responsabilizar al Gobierno. "Nos adherimos a la medida", decían entre reproches de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos. 

Esta era la confirmación que recibía este medio después de que el responsable de Economía sostuviera que la administración ya estaba llevando a cabo decisiones en materia de abaratamiento del transporte a raíz de los fondos -más de 100 millones de euros- recibidos por parte del Gobierno de coalición. 

La justificación que daban por aquel entonces para no extender la decisión llegada de Moncloa era que los fondos nacionales para la cuestión suponían solo el 10% del total que paga la región que, según Lasquetty "subvencionaba ya el 60% del coste real de cada viaje". 

"Nosotros ya los tenemos bonificados todos los años, lo ha comentado muchas veces el consejero de Transportes. La Comunidad de Madrid financia el transporte público en casi un 80% y destina 1.200 millones para subvencionar los abonos transporte", asumían en ese momento y tras hacer suya la rebaja del 50%. 

Sin embargo, lo que primero fue considerado un "chequevoto" y después tomado como una "medida temporal" vuelve a ser utilizado por la Comunidad de Madrid, que complementa su capacidad a la del Gobierno Central y eleva las ayudas hasta el 60%.