Se le abre un nuevo frente al novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, en vísperas de su comparecencia del próximo 10 de abril tras la imputación de la que era notificado hace cosa de una semana.
Ahora, la polémica se cierne sobre una firma de droguería, perfumería y cosmética que, según la Fiscalía, podría esconder el presunto pago por parte de la persona investigada de una mordida de medio millón de euros.
Se trata de Círculo Belleza S.L, anteriormente Mastermann & Whitaker, compañía principal de la trama que cerca a la pareja de la lideresa regional después de que el protagonista de estas líneas procediera, presuntamente, a su compra.
La polémica operación se habría cerrado el 4 de diciembre de 2020. Por aquel entonces, Maxwell Cremona, principal señalada en el modus operandi de la pareja de la baronesa vinculado a un doble fraude fiscal que él mismo reconoció, compró Círculo Belleza por cerca de 500.000 euros.
Tanto el órgano jurídico como PSOE y Más Madrid, que se postulan como acusaciones particulares, mantienen que González Amador pagó un precio desmesurado por esta empresa, de depilación para encubrir otros puntos fraudulentos de su gestión.
Aumento de las cuentas considerable
La compra llamó la atención de la Agencia Tributaria desde un primer momento. Hacienda se encontraba en aquellos instantes investigando únicamente a Maxwell Cremona por el doble fraude fiscal a través de facturas falsas y empresas pantalla, pero en seguida se refirió al “importe elevado” de dinero considerando el capital del que disponía esta compañía de cosmética, bastante humilde sobre el papel. De hecho, no tenía inmuebles ni empleados, mientras que sus únicos activos materiales eran un ordenador portátil y tres aparatos de depilación y remodelación corporal.
Asimismo, el medio millón de euros aportado y sus datos de facturación tampoco guardarían una relación con sentido. En esta línea, cabe destacar que en 2019 -siendo este el curso anterior al que el novio de Ayuso adquirió la empresa- la firma no alcanzó los 30.000 euros de facturación. Ya en el año de la pandemia (2020), apenas aumentó en mil dichos números. Y el resto de las cifras tampoco dan resultados mucho más increíbles: unos 2.500 euros de beneficio en 2019, poco más de 3.500 en 2020 y 1.200 euros por el Impuesto de Sociedades.
Sin influencia sanitaria
Después de inflarla de dinero, González Amador la renombró con un título bastante más complejo: Masterman&Whitaker Medical Supplies and Health Process Engineering S. L. Siguiendo con lo estimado por la Fiscalía, la compañía habría hecho las veces, por un lado, de “mera sociedad interpuesta” para canalizar parte del doble fraude fiscal acontecido entre 2020 y 2021; y por otro habría operado para ocular un supuesto soborno.
Un año después de la compra el compañero sentimental de la lideresa autonómica defendió que la adquisición de la firma coincidía con “una apuesta de Maxwell Cremona S.L” para operar en el programa “covid seguro”, aludiendo que la compañía tenía contactos en el ámbito.
Sin embargo, no parece que la antigua Círculo Belleza fuera gigante sanitario, tal y como desveló ya ElPlural.com cuando estalla el caso.
Desde el año de constitución de la empresa (2008), lo cierto es que ésta no disfrutó de ninguna actividad importante, pero en 2021, ya en el poder de González Amador, se dieron más de una decena de facturas de renting por valor de 6.512 euros a nombre de la farmacéutica por el alquiler de un coche de lujo adquirido a finales de 2019.
Imputación del novio de Ayuso
Hace aproximadamente una semana, la magistrada imputaba al compañero sentimental de la presidenta de Madrid, que había sido capaz de evitar comparecer ante la Justicia hasta en cinco ocasiones, por los delitos de corrupción en los negocios y administración desleal de la pieza separada.
En concreto, se trata de la sexta vez que la pareja de Ayuso es citada por el juzgado y la primera por esta pieza separada. Las cinco ocasiones anteriores debiera haber hablado por su supuesto fraude fiscal de 350.910 euros y la falsificación de facturas. Con todo, las cuatro primeras no se llevaron a cabo por distintos motivos y en la última, la del 24 de febrero, se negó a declarar.
Anteriormente, el órgano competente abría la posibilidad de llamar a filas a Javier Luis Gómez Fidalgo, quien ejerció de defensa durante año y medio del novio de Ayuso y cuya empresa se encuentra detrás del ático que González Amador disfruta con la baronesa en el centro de Madrid.
Junto a él, el órgano competente ha pedido que hable en calidad de testigo Blanca López Crespo, quien asesoró a Maxwell Cremona cuando figuraba como persona jurídica con la que el empresario habría realizado el presunto fraude a Hacienda.