La organización de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha presentado el último informe sobre la “Radiografía de la Multa en Madrid en 2024” donde refleja la tendencia experimentada por las sanciones de tráfico en diferentes zonas de la capital, así como la fluctuación registrada en el coste de las multas recaudado por el Ejecutivo municipal de José Luis Martínez-Almeida.
Durante 2024 el Ayuntamiento de Madrid registró un total de 2.790.895 denuncias de tráfico por un importe de 378.183.040 euros. Una cifra que supuso un nuevo récord, convirtiéndose en la más alta de la historia tanto en el número de infracciones notificadas como en la facturación. Así, según se desprende en el informe de AEA “a pesar de que las denuncias formuladas en 2024 por el Ayuntamiento de Madrid aumentaron un 7,1% respecto de las formuladas en el mismo periodo del año anterior (2.790.895 frente a 2.603.669), el importe de las sanciones se incrementó un 10,7% debido a la ampliación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a todo el término municipal, alcanzando una cifra récord de facturación que supera el millón de euros diarios”.
Encarecimiento y aumento de las multas
En este sentido, desde AEA han destacado el encarecimiento que ha experimentado el importe medio de las multas en 2024 subiendo de 131 euros en 2023 a 135 euros el pasado año. En esta línea, desde la organización alertan de que estas cifras son notablemente elevadas si se atiende a que en ciudades como París, que gozan de un poder adquisitivo per cápita un 25% más alto que España, la media de las infracciones es de 68 euros. “El mismo hecho de acceder a una ZBE, se sancione en una ciudad como París con una multa de 68 euros y en Madrid esa cifra alcance los 200 euros, cuando el poder adquisitivo per cápita en España es un 25% más bajo que en nuestro país vecino, 18.013 euros frente a 24.328 euros”, señalan.
En líneas similares, AEA también informa de un incremento del 1,331% en las infracciones medioambientales captadas por las cámaras de la M-30. Señalan que esto se deriva del acceso con vehículos sin etiqueta a las Zonas de Bajas Emisiones contempladas en la Ordenanza de Movilidad Sostenible del Gobierno de Almeida. Sobre ello, recuerdan que esta fue anulada por diferentes sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pendientes de la decisión que adopte el Tribunal Supremo sobre la admisión o no del recurso interpuesto hace ocho años por el Ayuntamiento de Madrid. Por ello, desde AEA han instado a los automovilistas afectados por estas infracciones a que las recurran y “agoten todas las posibilidades de defensa”.
Por su parte, también han aumentado las denuncias relativas a la carga y descarga. Con un incremento del 107,5%, AEA señala que ello “es debido al desconocimiento de muchos usuarios del nuevo sistema de gestión de las plazas de aparcamiento a través de la aplicación DUM 360 que obliga a los profesionales de la distribución a hacer una reserva”.
Disminuyen en Plaza Elíptica y Distrito Centro
De manera opuesta a lo anterior, según se refleja en el informe citado anteriormente, han disminuido las denuncias formuladas por las cámaras de Plaza Elíptica y Distrito Centro por acceder sin autorización a las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección, del -61,9% y -26,2% respectivamente.
No obstante, según reflejan en el informe, “ello no obedece a un mayor respeto de las restricciones de circulación impuestas por el Ayuntamiento de Madrid en estas áreas de especial protección, sino a que dichas infracciones cometidas por no residentes en la capital son captadas ahora por las cámaras de la M-30”.
Al margen de ello, señalan también un descenso de las infracciones muy graves (-9%), como las vinculadas con el alcohol o las drogas, así como aquellas que conllevan detracción de puntos (-11,3%). Así, respecto a aquellas por exceso de velocidad destacan una disminución de -8,3%, por rebasar el semáforo en rojo, -9,4%; por circular hablando por el móvil, -3,2%; y por no utilizar el cinturón de seguridad, -4,5%. Sin embargo, en las relativas al exceso de velocidad AEA señala que se ha podido deber al “apagón” sufrido por alguno de los radares ubicados en la M-30 y alguna de las vías de acceso como el radar del tramo de la A-5.