El gasto de los desplazamientos de los senadores con cargo al presupuesto del Senado ha ascendido a cerca de 2,7 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2025, lo que supone la segunda cifra más elevada de los últimos diez años, según los datos disponibles desde que la Cámara Alta publica este tipo de información.
Este importe se registra pese a que en ese periodo se incluyen dos meses inhábiles - enero y agosto - en los que no hay actividad parlamentaria ordinaria. Según las cifras, el Senado ha reducido un 7 % el gasto en viajes respecto al mismo periodo del año anterior, aunque el aumento de la actividad parlamentaria ha situado este ejercicio en el segundo puesto del ránking histórico.
La Cámara Alta ha detallado recientemente los datos correspondientes al tercer trimestre de 2025, cuando el gasto en desplazamientos alcanzó los 735.356,92 euros. En esta cifra se incluyen los viajes parlamentarios, políticos y oficiales de los senadores, así como los gastos de gestión, cancelación y cambios de billetes, además de los billetes emitidos y pendientes de utilización.
El Senado asume los costes de los desplazamientos de los parlamentarios en medios de transporte colectivo - avión, tren, autobús o barco - tanto para el desempeño de su labor parlamentaria como para actividades de carácter político, sectorial, de representación institucional y viajes oficiales en nombre de la Cámara.
Gasolina y taxis
Además, los senadores disponen de una ‘Tarjeta-Taxi’ con un crédito máximo anual de 3.000 euros para cubrir sus desplazamientos dentro de la Comunidad de Madrid. En el caso del uso de vehículo propio, el Senado abona 0,25 euros por kilómetro recorrido, así como los peajes de autopistas cuando proceda.
La cifra registrada en 2025 es inferior a la del mismo periodo de 2024, cuando el gasto alcanzó los 2.921.267,36 euros. En años anteriores, los nueve primeros meses se cerraron con costes sensiblemente menores: 1.826.444,5 euros en 2023 y 2.069.327,02 euros en 2022.
Durante los años de la pandemia, el descenso de la actividad presencial se reflejó en el gasto en viajes. En 2020, los desplazamientos supusieron un coste de 1.000.570,44 euros, mientras que en 2021, todavía con restricciones, ascendieron a 1.495.368,52 euros.
En los ejercicios previos a la pandemia, el gasto tampoco alcanzó la cifra de este año. En 2019 fue de 1.362.853,74 euros; en 2018, de 2.343.775,4 euros; en 2017, de 2.106.744,77 euros; en 2016, de 1.305.659,19 euros; y en 2015, de 2.127.007,83 euros, sin superar en ningún caso la barrera de los 2,7 millones de euros.
