A pesar de que fue una de las promesas electorales estrella de Isabel Díaz Ayuso antes de la cita en las urnas del 28 de mayo, las obras de la Torre 4 del Hospital Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes) continúan paralizadas.

Tan sólo cuatro días antes de las elecciones, el Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó una partida de más de 30 millones de euros para la habilitación de esta área del centro sanitarios. No obstante, el proyecto continúa en stand by a menos de un mes de que acabe el año. Al comprobar el estado de las inmediaciones del hospital, puede comprobarse con total claridad que los materiales de construcción siguen en los alrededores de la torre, sin vistas de que se retomen los trabajos en los próximos días o semanas.

La torre 4, cerrada desde su inauguración y con garantías vacías

Dos meses antes de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, el Ejecutivo de la Puerta del Sol desplegó un anuncio de grandes dimensiones sobre la torre 4 del hospital en el que se adelantó la ampliación de esta área, la cual supone una inversión para el Gobierno de Ayuso de un total de 9.120.063,59 euros.

Posteriormente, cuatro días antes de la cita en las urnas, fue en palabras del entonces vicepresidente y consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, cuando el Gobierno regional también adelantó la dotación de 33,1 millones de euros para habilitar esta torre del Hospital Infanta Sofía con la intención de ponerlo en marcha “en marzo de 2024” y poder disponer así de 58 habitaciones nuevas y la ampliación del Hospital de Día Oncohematológico con más de 40 plazas para atender a los pacientes. A la par, en la planta quinta se creará una unidad de hospitalización convencional, con 30 habitaciones individuales y "capacidad para duplicar su uso"; mientras, en la sexta se habilitarán otras 28 habitaciones de hospitalización y una sala para la atención de pacientes geriátricos y otras especialidades.

Es preciso señalar que la Torre 4 es un espacio de 3.600 metros cuadrados que permanecen bajo llave desde su inauguración en 2008, a cargo por aquel entonces del Gobierno popular de Esperanza Aguirre. Asimismo, y con respecto a los 16 espacios de UCI preinstalados y sin abrir, es un área que tiene una capacidad que podría acoger hasta a 90 pacientes y que, pese a que habría sido de especial apoyo en los peores momentos de la pandemia de coronavirus, permaneció cerrada. Estas promesas vienen de largo, ya que en la era de Cristina Cifuentes, prometió en 2018 que las obras arrancarían a comienzos del año siguiente, es decir, en 2019. Un escenario que tampoco se materializó. En aquel momento, la Consejería de Sanidad cifró en más de 6.000 metros cuadrados su habilitación para prestar los servicios asistenciales.

Después, y habiendo superado la primera ola del coronavirus, en noviembre de 2020, según el ex vicepresidente del Ejecutivo Ignacio Aguado, se garantizó que estarían disponible aquellas 16 Unidades de Cuidados Intensivos “cuando lo estime oportuno”: “Lo harán para garantizar que a nadie nunca le falta una cama”, garantizó. Un compromiso que jamás llegó a materializarse.

Como añadido, el Hospital Infanta Sofía se encuentra a escasos kilómetro del Isabel Zendal, el reivindicado proyecto de Ayuso para frenar la expansión de la pandemia en la región. Ambos centros se encuentran uno del otro a 17,5 kilómetros de distancia. Todos los servicios que se prestaron en el Zendal y el despliegue de medios y profesionales, además de numerosos traslados de pacientes, se pudieron haber empleado para hacer operativa la Torre 4 del Infanta Sofía para prestar los mismos servicios en unas fechas tan críticas.