El 21 de marzo, el Ministerio de Sanidad emitió una orden mediante la cual obligaba a las residencias a clasificar a sus ancianos en cuatro grupos y separarlos para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, este mandato promulgado por el departamento que dirige Salvador Illa no lo cumplió el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Así lo ha desvelado la Cadena SER en este viernes. Desde la Consejería de Políticas Sociales han admitido que no pudieron hacer efectiva la orden ministerial. Cabe señalar que, en aquellos días, la tutela de las residencias aún estaba bajo la responsabilidad de Alberto Reyero antes de que Ayuso le retirase las competencias que, a la postre, asumiría la Consejería de Sanidad en lo que denominó “mando único”.

Según la información de la Cadena SER, la consejería que dirige Alberto Reyero ha asegurado que no pudo cumplimentar la orden emitida por el Ministerio de Sanidad debido a que no disponían de test suficientes para establecer la clasificación. También han explicado que carecían de equipos de protección suficientes para sus internos y trabajadores.

Asociaciones de familiares de residentes han denunciado la mala praxis de la Comunidad de Madrid con respecto a la gestión de los centros sociosanitarios. Incluso vinculan estas políticas con la “mala fe” por parte del Gobierno madrileño. “Lo hemos denunciado porque pudo ser el germen de infinidad de fallecimientos en residencias”, explican a la Cadena SER.

Entre tanto, Isabel Díaz Ayuso mantiene que los criterios de actuación en las residencias se basaron en cuestiones geriátricas y rechaza motivaciones políticas. Una polémica que se suma a la ya conocida de los protocolos de hospitalización de ancianos en residencias.

Asimismo, el consejero de Justicia, Enrique López, en una entrevista concedida a El Confidencial, ha admitido el conocimiento de la orden ministerial por parte de su Gobierno. “Quiero recordar que el 19 de marzo hizo una rueda de prensa junto al ministro de Sanidad donde, además de comunicar la aprobación de una orden ministerial sobre centros de mayores, advertía de que iba a ofrecer dinero”, recordaba en una suerte de crítica al Ejecutivo por la “falta de ayuda” a las comunidades.

¿Qué decía la orden ministerial?

Esta medida promulgada por el Ministerio de Sanidad establecía las reglas para las residencias de mayores durante la pandemia. El texto establecía la clasificación a la que debían atenerse los centros sociosanitarios de toda España para separar a los ancianos según su exposición al coronavirus y, así, evitar su propagación en los que se convertirían en uno de los focos de infección.

Los ancianos debían separarse en cuatro grupos: casos confirmados, personas con síntomas compatibles con el coronavirus, asintomáticos con contacto estrecho con contagiados y el resto. Además, establecía a su vez  que los trabajadores de las residencias se asignarían a cada uno de los grupos y se evitarían las rotaciones.

El texto incidía en la relevancia de la separación por grupos en casos de infección respiratoria leve, estén confirmados o no. En estos casos debían estar aislados solos o en grupo con otros enfermos. Además, se recomendaba que este aislamiento se hiciera efectivo en diferentes plantas de los centros.

Por su parte, también se recomendaba la notificación al Centro de Atención Primaria de la zona en cuestión en caso de infección respiratoria grave para su posterior evaluación. Por supuesto, también se debía realizar el test siempre y cuando fuera posible.