Unión del Pueblo Leonés (UPL) ya tiene candidato a la Junta de Castilla y León tras la convocatoria de elecciones anticipadas de Alfonso Fernández Mañueco. Luis Mariano Santos Reyero repite como cabeza de lista tras ser elegido por unanimidad en el Consejo General Constituyente.

Santos Reyero es militante de UPL desde 1993 y se licenció en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Fue portavoz y concejal del partido regional en Cistierna (León) durante doce años, secretario de organización durante seis y procurador en las Cortes de Castilla y León desde 2015. Desde 2017 es secretario general de UPL.

Con las expectativas muy altas, buscando conseguir al menos tres procuradores en las Cortes de Castilla y León y con la sorpresa en los modos de Mañueco para anunciar las elecciones, Santos ha charlado con ElPlural.com. Aunque en la formación regional ya se esperaban el adelanto electoral y lo veían inminente, no sabían que se iban a fijar en un momento “tan poco propicio para los ciudadanos”, con la sexta ola en pleno auge. Esperan obtener buenos resultados, aunque advierten a PP y PSOE que no les van a encontrar si no pretenden cambiar las políticas que se han realizado durante años en la comunidad.

PREGUNTA: Mañueco ha convocado elecciones anticipadas para el 13 de febrero. Luis Mariano Santos, de nuevo candidato de UPL, ¿qué expectativas tiene?

RESPUESTA: Nosotros venimos repitiendo desde que se convocaron las elecciones y se disolvieron las Cortes que estamos en un momento muy bueno. Estamos probablemente en el mejor momento del partido en los últimos tiempos. UPL fue un partido que tuvo sus problemas hace unos años, con divisiones internas, y que desde hace un tiempo hemos sido capaz de cambiar la inercia en cuanto a la fuerza electoral y en cuanto a la organización interna. Estamos en una situación óptima para ir a las elecciones.

P: ¿Cree que es el momento adecuado para convocar a elecciones?

R: No, es evidente que no. Lo he dicho desde el primer momento: creo que siempre es bueno consultar a los ciudadanos y en una situación de pandemia como en la que estamos actualmente, con la incidencia que hay, en un momento en el que los contagios en Valladolid son más de 2.000 y en León más de 1.000, no es el momento idóneo para convocar unas elecciones.

Creo que Alfonso Fernández Mañueco ha pensado única y exclusivamente en él y en sus opciones políticas, pero desde luego no lo ha hecho pensando en los ciudadanos.

P: Las encuestas dan a UPL dos parlamentarios, a Ciudadanos uno y Vox se colocaría como tercera fuerza. ¿Cree que estos resultados se pueden plasmar el 13 de febrero?

R: Yo estoy convencido de que nosotros, como habitualmente viene pasando, siempre estamos infravalorados en las encuestas. Tradicionalmente, las encuestas electorales nos suelen fijar un suelo mucho más bajo que el que realmente tenemos. Ahora están hablando por encima del dos ya de una forma confirmada, pero creo que estaremos por encima del tercero.

Nuestras expectativas es llegar a ese tercero, que ya tuvimos hace tiempo, y, si puede ser, superarlo.

P: ¿Qué piensa que ha podido pasar para que el PP haya roto su acuerdo de gobierno con Ciudadanos? ¿Cómo ha visto su relación en esta legislatura?

R: Mañueco ha vivido muy cómodo bajo la sombra del señor Igea. Francisco Igea, que es un personaje con cierto grado de egocentrismo, habitualmente asumía toda la responsabilidad comunicativa y la responsabilidad en el Gobierno, que entraba en todos los charcos. Desde luego, era la persona idónea para tener a tu lado y que fuera él quien asumirá los golpes, por ejemplo, de la política de estos dos años y medio de Gobierno.

Por lo tanto, Alfonso Fernández Mañueco utilizaba al señor Igea, utilizaba a Ciudadanos, y Ciudadanos se ha dejado utilizar. En una relación que era parasitaria, lo lógico era que al final acabara mal, era algo que ya preveíamos y que se podía observar en los últimos tiempos.

A partir de la perdida de la mayoría absoluta tras la moción de censura las relaciones ya eran muy complicadas, tampoco eran fluidas antes. Y la falta de confianza entre dos socios ha forzado una ruptura que todos entendíamos que iba a ser inminente. Lo que no sabíamos era que el señor Mañueco lo iba a hacer en un momento tan poco propicio para los ciudadanos.

P: ¿Contactó el Gobierno autonómico con UPL para llegar a un posible acuerdo para los Presupuestos?

R: Yo siempre he dicho que no son ni negociaciones. Lo que hubo fueron contactos de pasillo o de café. No hubo una negociación en sí porque ellos nunca tuvieron la intención de negociar, no tenían la intención de negociar el presupuesto con nadie.

Sí es verdad que montaron un esperpento con Por Ávila, probablemente utilizando a Por Ávila. Utilizaron a la formación para vestir el santo y tener la justificación de convocar las elecciones.

Con nosotros no fueron capaces, entre otras cosas porque cuando entablamos negociaciones lo hacemos de una forma mucho más seria, sentándonos, hablando de proyectos e intentando buscar acuerdos.

Relacionado Pedro Pascual (Por Ávila), tras el adelanto electoral: "Yo creo que se nos ha utilizado, pero hemos sido leales"

P: Estas elecciones pueden suponer una oportunidad sin igual para la España Vaciada. Diferentes plataformas ya han anunciado que concurren a las elecciones y muchas encuestas dicen que éstas y los partidos regionalistas pueden tener la llave a la hora de alcanzar la mayoría. ¿Qué opina?

R: Es evidente que se está produciendo un movimiento convulso con todos los partidos y las agrupaciones de electores que se plantean concurrir a las elecciones de Castilla y León, que son las primarias que se están produciendo tras el movimiento de la España Vaciada.

A mí me parece bien, el que haya muchas opciones me parece algo higiénico en democracia. Creo que van a tener un papel importante, sobre todo en la gobernabilidad, no solo de Castilla y León sino también de España. Por tanto, debemos intentar encontrar los puntos de confluencia con estos partidos y todos aquellos que surjan. No vamos a forzar los acuerdos, pero es evidente que si partimos de posiciones centradas y muy cercanas es mucho más fácil acordar con ellos.

P: ¿Cuáles son los objetivos de Unión del Pueblo Leonés?

R: Nosotros tenemos un objetivo fundamental, que a nadie se le escapa y que nunca ocultamos, que es una modificación del marco territorial que tiene esta comunidad autónoma. Defendemos la necesidad de tener una propia comunidad autónoma con la Región Leonesa, con León, Zamora y Salamanca. Pero lo defendemos porque desde el primer momento esta es una comunidad impuesta y sin ningún tipo de consenso social.

Aquí hay dos regiones, la región de Castilla y la región Leonesa. Pretendemos tener ese marco territorial que nos corresponde, y mientras luchamos por esto no perdemos la perspectiva de que somos un partido político y tenemos que hacer política, y que tenemos que dar respuesta a los problemas de los ciudadanos.

Tenemos claro que tenemos que luchar para frenar la despoblación que sufre esta comunidad, sobre todo en la parte de la región leonesa, tenemos que mejorar la sanidad pública, deteriorada por los continuos gobiernos del PP, e intentaremos también dar solución a los problemas cotidianos de los ciudadanos.

P: ¿Qué cree que puede cambiar la nueva autonomía que piden?

R: Es evidente que desde que entramos en esta comunidad hemos perdido cualquier posibilidad de desarrollo económico. Estamos absolutamente en la cola de este país, con las menores tasas de actividad. Queremos tener un futuro, que no seamos esa parte tan importante de la España despoblada, y queremos tener el futuro que tiene cualquier territorio del país. Dentro de este marco territorial es imposible, porque lo estamos perdiendo prácticamente todo y nadie está generando las alternativas que pudieran suplir esa fortaleza económica que antaño tuvimos.

Por lo tanto, con una comunidad que solo se ha preocupado de centralizar todo en una misma provincia y en una misma ciudad, desde luego queremos otro marco territorial y administrativo que por lo menos genere igualdad y que provoque efectos de descentralización.

P: También hay quien quiere integrar El Bierzo en Galicia, pero os mostráis en contra. ¿Cuál es la mejor solución para esta comarca?

R: Esa corriente es tan minoritaria que solamente el BNG y alguna organización política berciana han tenido la consideración de tenerlo presente. A mí no me consta que exista esa necesidad de pertenecer a Galicia. Es verdad que hay una cierta tirantez entre El Bierzo y León, pero es evidente también que nadie está pensando en abandonar la provincia de León.

Lo que sí puedo decir es que nosotros siempre hemos dicho que El Bierzo será lo que los bercianos quieren que sea. Si ellos quieren una comarca con mayor capacidad de autonomía a la hora de tomar decisiones, lo será; y si en algún momento los bercianos quisieran ser provincia, pues nosotros tampoco tendríamos ningún tipo de problema porque es una comarca muy importante y con una identidad muy destacada.

P: Hablando de posibles pactos, ¿cree que Ciudadanos, de obtener representación, volvería a negociar con el PP?

R: La verdad es que no me extrañaría, en el sentido en que Ciudadanos hace tiempo perdió una cierta orientación y ha ido a salto de mata. No sé lo que va a hacer Ciudadanos. Lo que es evidente que ellos saben que se han equivocado, entonces tendrán que cambiar su política si quieren seguir sobreviviendo en una situación muy convulsa para ellos. Pueden pasar de ser una fuerza muy importante dentro del arco parlamentario a ser una fuerza poco importante, casi mínima.

P: De tener la llave para formar Gobierno, ¿qué haría UPL? ¿Preferiría un gobierno con el PP o con el PSOE?

R: Nosotros estamos muy alejados del PP, pero también del PSOE. No tenemos cercanía ideológica con ninguno de los dos. Es evidente pensar que cuando un partido lleva 35 años en el Gobierno, lo más higiénico es cambiar.

En este caso, también es muy complicado porque nosotros necesitamos ver que hay posibilidad de cambio. Si de lo que se trata es cambiar a un presidente por otro presidente porque simplemente sea de un partido o de otro, ahí no nos van a encontrar. Nosotros hablamos de cambiar políticas, que es lo que nos preocupa y lo que nos ocupa.

Desde luego, en una situación como la actual, nosotros no daríamos nuestro apoyo a continuar con los 35 años que nos han llevado a este punto. Tampoco tenemos ninguna fe en un líder como Luis Tudanca.

P: Entonces considera que es el momento de darle un cambio a Castilla y León.

R: Claro, es evidente. Ya lo dijimos en la moción de censura. También digo, para que nosotros provocáramos ese cambio deberemos de observar que quien quiere acceder a ese gobierno quiere acceder a ese cambio. En la moción tampoco nadie quiso negociar con nosotros, el PSOE no tuvo ningún interés en negociar con nosotros.

Entonces no es fácil pensar lo que puede pasar. Cambiar, sí, pero no cambiar por cambiar. No se trata de cambiar nombres y sillones. Aquí se trata de cambiar políticas.

P: ¿Fue esa la razón que les llevó a la abstención en la moción de censura?

R: Es que no hubo ni siquiera negociación, lo que hubo fue una llamada el día antes para decirnos que entendía que no se daban las condiciones, que no daban los números y que, por tanto, no se había negociado con nosotros. La UPL no está aquí para hacer presidente ni al PP ni al PSOE; la UPL representa lo que representa. Entonces, sí a cambio de políticas, pero que no nos busquen para cambiar personas ni cambiar sillones. Ni favorecer al PP ni al PSOE. Si van a continuar las mismas políticas, con nosotros que no cuenten.

P: ¿Cómo cree que le afectará a los ‘populares’ las citas judiciales que tienen en los próximos meses? ¿Cree que han tenido algo que ver para convocar las elecciones?

R: Puede ser, todo el mundo cree que ha sido importante y ha formado parte de esa agenda. Yo lo que creo es que aquí ya no se juzga si se produjo esa irregularidad, que creo que ya está probado, que todo el mundo sabe que Mañueco hizo trampas en el proceso de primarias. Ahora la cuestión es si la justicia considera que esa irregularidad se puede considerar que es ilegal.

Desde mi punto de vista, podría haber unas consecuencias políticas importantes. En este país en los últimos años se ha demostrado que la corrupción no provoca las suficientes consecuencias en los partidos que ejecutan las políticas corruptas. Entonces, un partido como el PP que ha estado salpicado por estas situaciones y está gobernando Castilla y León, la verdad es que nos sorprende que no pueda sufrir el castigo que debe sufrir. Entiendo que esto le puede pasar factura.

P: ¿Qué cree que puede suponer que Vox llegue a ser la tercera fuerza, como señalan las encuestas?

R: A mí no me gustaría. No suelo hablar de Vox. Soy de los que piensa que en algunas ocasiones es mejor obviar determinado tipo de políticas. En Castilla y León estamos hablando de un partido que no ha hecho ni una enmienda a ninguna de las leyes que se han planteado. No veo ninguna utilidad en un partido que practica una política de florero. No lo entiendo, pero respeto absolutamente la democracia.

P: Finalmente, así a bote pronto, ¿qué va a salir de estas elecciones? ¿Quién va a ganar?

R: Lo que espero es que ganen los ciudadanos, ya sé que esto es un tópico. Espero también que nadie tenga mayoría absoluta, porque la esencia de la política es llegar a acuerdos y consensos, y que seas capaz de sentarte en una mesa a negociar.

Creo que para Castilla y León uno de los grandes problemas que ha empobrecido a la Región Leonesa y ha venido producido por estos 35 años ha venido generado por esas mayorías que han permitido al PP gobernar a golpe de rodillo. Eso ya se ha demostrado que no es bueno y la ciudadanía está demostrando que no quiere eso, por eso creo que éste será el camino.

A partir de ahí, espero que nosotros tengamos mucha importancia a la hora de decidir en lo que es la política de esta comunidad autónoma.