La Guardia Civil de Tráfico de León investiga a una conductora como presunta autora de un posible delito de conducción temeraria después de que el autobús escolar que conducía por una carretera cubierta de nieve y hielo y que ocupaban 33 personas sufriera una salida de la vía y quedara enganchado a la valla metálica, a escasos centímetros de despeñarse por el borde del embalse del Porma.

Los hechos, según la información que facilita la DGT, tuvieron lugar el pasado 3 de marzo en las proximidades de la localidad de Boñar, provincia de León, cuando a pesar de las adversas condiciones meteorológicas, que instaban a extremar la precaución, la conductora circulaba al mando de un autobús en el que viajaban 27 menores de edad y 6 adultos a mayor velocidad de la aconsejable.

Se deslizó sin control hacia el embalse

El accidente consistió en la salida de vía del vehículo a consecuencia de la alta velocidad para las condiciones en las que se encontraba la carretera, cubierta de nieve y hielo, afirma la Guardia Civil de Tráfico, de forma que la conductora perdió el control del autobús en una curva hacia la derecha.

El autobús cruzó el carril contrario y continuó su trayectoria deslizándose sin control, según los datos de la investigación, durante 25 metros a través de una explanada adyacente que se utiliza como aparcamiento en el que, afortunadamente, en ese momento no se encontraba detenido ningún vehículo.

El autobús alcanzó su posición final tras chocar contra la barrera de protección metálica que limita el aparcamiento, desprendiendo 10 tramos del quitamiedos hasta quedar milagrosamente retenido por uno de ellos a escasos centímetros de despeñarse por la ladera del embalse.

Todos ilesos

Los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno en León el día del accidente incluían que este tuvo lugar minutos antes de las diez de la mañana en el kilómetro 10.900 de la LE-331, sentido ascendente.

Felizmente, todos los ocupantes, en su mayoría niños de entre 8 y 10 años, y los 6 monitores que los acompañaban, resultaron ilesos.

La velocidad inadecuada para el estado de la vía ya se apuntaba como causa en la fecha en la que se produjo el accidente, durante un fin de semana en el que AEMET había emitido alerta de fenómenos meteorológicos adversos nivel máximo naranja y numerosas carreteras de las provincias al norte de la comunidad autónoma de Castilla y León se encontraban afectadas por el temporal de nieve consecuencia de un frente frío.

Tras analizar el estado de la vía y de la conducción, Tráfico inició la investigación por conducción temeraria, considerando que la velocidad a la que circulaba el autobús escolar con la calzada cubierta de nieve era muy superior a la debida y que, de este modo, la conductora “puso en grave riesgo a sus ocupantes”.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Cistierna, en León.