El inicio del curso escolar en Castilla y León este jueves ha venido precedido de avalancha de quejas sindicales y la amenaza de colapso de un centro docente en el municipio palentino de Dueñas, el Reyes Católicos, cuyos casi doscientos alumnos tendrán que ser reubicados para comenzar sus clases lejos de un edificio que amaga con derrumbarse y ha sido descartado por la Consejería de Educación del gobierno autonómico.

La Junta de Castilla y León busca opciones para los escolares de esta localidad, de 2.500 habitantes, a 20 kilómetros de la capital, que tendrán que ser trasladados bien a Palencia bien al vecino Venta de Baños ante el riesgo para su seguridad que fue descubierto, casualmente, por unos albañiles que reparaban un falso techo hace tan sólo unos días.

Una interinidad disparada

Coincidiendo con la noticia de Dueñas fueron cayendo, una tras otra, las opiniones de los sindicatos acerca de la situación educativa en la Comunidad Autónoma en el arranque de este nuevo curso: denuncias sobre una interinidad disparada, muy alejada del 8% que marca la Ley 1/2021 de reducción de temporalidad y al 5% firmado en el Acuerdo de 19 de mayo de 2006, aún vigente; la falta de profesores, precariedad y reclamaciones de reducción de ratios; las itinerancias a las que se ven obligados muchos docentes y la preocupación sobre la gestión de los comedores escolares.

CSIF remarcó que en este nuevo curso 2023/2024 “es prioritario abordar la mejora salarial del profesorado de la educación pública de Castilla y León”, que sigue, afirma este sindicato, ocupando los últimos puestos en comparación con las comunidades con las retribuciones más altas.

Los sindicatos vigilan, además, el cumplimiento de la recuperación de la jornada de 35 horas semanales, que era el horario de los funcionarios hasta 2011, desaparecido durante la crisis y a cuya recuperación se comprometió el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, en 2019; una reivindicación de años que, recuerda CSIF, no se ha materializado hasta marzo de 2023 y que obliga a dotar a los centros “del profesorado suficiente para llevar a cabo la reducción de horas lectivas”.

Para CSIF, es insuficiente la contratación de aproximadamente 720 docentes anunciada para este curso, algo que contrasta con la reducción en el Cuerpo de Maestros, con un número de alumnos similar y una hora lectiva menos en las agendas de los profesores.

Por otra parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios lamenta que en el nuevo curso 2023/2024 las vacantes de interinidad crezcan con respecto al curso anterior, en lugar de reducirse, según un informe propio en el que se recogen 7.129 vacantes de interinidad adjudicadas en todos los cuerpos, 3.065 más que en el curso 2011/2012, en el que se iniciaron los recortes, lo que llevaría, según sus cálculos, los porcentajes de interinos hasta el entorno del 20% a nivel global, que CCOO incrementa al 25,5%.

Adjudicaciones tardías

En el mismo sentido se pronuncia la Federación de Enseñanza de CCOO de Castilla y León, que exige a la Consejería que informe de los datos actuales de profesorado para conocer exactamente el incremento de plantilla tras la aplicación del decreto de las 35 horas y las nuevas adjudicaciones.

“Queda patente que las plazas convocadas exclusivamente para la estabilización del empleo de nuestro sector”, señala CCOO, “están a años luz de poder reducir la tasa de interinidad al 8% requerido por la U.E.”, por lo que CCOO exige un “aumento sustancial de plazas en las próximas ofertas de empleo público más acorde con la realidad de la educación en Castilla y León”.

Para CCOO, el problema de la alta tasa de interinidad “solo se soluciona con amplias ofertas de empleo, que se quedan siempre escasas y desvirtúan las necesidades reales del sector educativo”. Es imprescindible, consideran, convocar todas las plazas existentes para lograr que la plantilla del profesorado se ajuste a la realidad y “no abusar de la interinidad ni de las jornadas parciales, que solo demuestran la precariedad de nuestro empleo”.

Comisiones Obreras prevé, además, un inicio de curso 2023-2024 “muy complicado para el profesorado de Castilla y León, ya que el desmedido número de procesos ha provocado que las adjudicaciones al profesorado interino se hayan retrasado demasiado y este poco margen puede perjudicar a su adecuada incorporación en sus centros de destino.

Docentes de pueblo en pueblo

CSIF también muestra preocupación por el tipo de plazas ofertadas, en muchos casos parciales, de menos de media jornada en áreas rurales, otras de doble o triple perfil (imparten dos o más materias) o de carácter itinerante, situación en la que estarán casi 500 docentes, que deberán desplazarse a dos o más centros de distintas localidades durante todo el curso.

A todo ello, añaden la reclamación de reducción de ratios (número de niños y niñas en cada aula), y “múltiples errores en los procesos de baremación”, con lo que se suman a la queja sobre las adjudicaciones tardías, “que impiden la necesaria planificación del curso a los miles de interinos que están pendientes de estos procesos”, de modo que demandan agilidad en las adjudicaciones para evitar a los trabajadores problemas de conciliación, más acuciantes en una Comunidad tan dispersa geográficamente como Castilla y León.

Preocupación por los comedores

El sindicato UGT, por su parte, ha dado a conocer su preocupación sobre cómo se va a gestionar este curso el servicio de comedores escolares para niños de 1 y 2 años, dada la mejorable transparencia que achacan al gobierno autonómico, que no ha respondido, afirman, a un escrito remitido por la central en julio solicitando fechas de inicio de los nuevos pliegos de concesión, medidas a tomar sobre la falta de cobertura de personal que provoca incumplimientos de ratio y control de la formación de los trabajadores de este servicio.

UGT habla de “desprecio y falta de compromiso” por parte de la Consejería de Educación, que no ha facilitado información sobre cuántos usuarios de comedor se prevén en las 125 unidades para infantiles de ese rango de edad, ni sobre cómo se les va a atender o qué van a comer.  “La administración educativa da la espalda de nuevo a mejoras solicitadas por este sindicato para hacer un servicio de calidad y velar y mejorar por el cumplimiento de los pliegos garantizando las condiciones laborales de las personas trabajadoras del servicio”, concluye.