A Alberto Núñez Feijóo le crecen los enanos. A las dificultades a la que ya se enfrenta en el día a día para erigirse no solo como contrapoder a Pedro Sánchez, sino también a algunas voces discrepantes o que le marcan el paso en el partido -el caso más palpable es el de la lideresa de Madrid, Isabel Díaz Ayuso- hay que sumar las dudas que todavía a día de hoy siembra su gestión al frente de la Xunta de Galicia.
La sombra vuelve a levantarse sobre la persona que de un tiempo a acá se sitúa a los mandos de la formación de Génova 13, pero no por lo que ha hecho en este tiempo desde Madrid, sino por lo que hizo en tierras gallegas. La última polémica tiene que ver con el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, que se construyó con un sobrecoste de 470 millones de euros a pesar de disponer de 1.300 camas menos de las prometidas, una superficie menor a la anunciada y unas plazas de aparcamiento que también se sitúan lejos del compromiso que adquirió la dirección Feijóo.
Una reclamación excepcional
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha puesto pie en pared contra este hecho, que acorrala nuevamente al expresidente y le suman problemas a un político en el que se fijan todas las miradas desde hace semanas por los contratos a la empresa de su hermana, Micaela Núñez Feijóo, EULEN.
Sobre ambos hechos, los nacionalistas gallegos han abierto una comisión de investigación, pero estas líneas se centran en el tema del hospital, menos trabajado a nivel mediático hasta el momento de redacción de las mismas y para el que ElPlural.com se ha puesto en contacto con la formación gallega. “La petición es clara y la respuesta a la que debe responder el PP, también. ¿Cómo un hospital con 700 camas menos pudo costar 470 millones más?”, exponen fuentes de la formación a este medio.
Preguntados directamente por este periódico si temen que el centro de Vigo pudiera haber sido lo que el Isabel Zendal en Madrid -en cuanto a sobrecostes, contratos polémicos, etc-, siempre salvando las evidentes distancias y dejando claro que la comparativa obedece a una posición literaria, desde el partido aseguran que “no tiene nada que ver”, ya que el Álvaro Cunqueiro “funciona perfectamente” en comparación con lo que ha salido a la luz de la obra faraónica de Ayuso. “Pero no se libra de los problemas de otros hospitales de la Xunta como el colapso en las urgencias o la falta de personal”, indican. “Aunque los problemas principales se encuentran en le Atención Primaria”, apuntalan. “Lo que pedimos investigar es saber por qué, pese a ser un centro más pequeño ha costado 740 millones de euros más de los previstos (…)”, inciden.
Al preguntar al partido gallego por la respuesta que dan desde el PP a las cuestiones que plantean, el Bloque contesta contundente: “Hacen lo de siempre: niegan los hechos, dicen que es mentira, que el informe no dice eso… que la culpa es del chachachá”.
La oposición lleva tiempo detrás de este y otros temas, pero los populares les bloquea constantemente aprovechando su mayoría absoluta. Sin embargo, los votos conservadores no son suficientes en este caso, ya que el BNG va a activar la investigación a partir de un punto del reglamento que permite impulsarlo en solitario con 25 diputados, justo los que tienen en el parlamento gallego. De ahí también la importancia de la presente denuncia. Cabe destacar, eso sí, que esta medida solo se puede utilizar una vez por legislatura, por lo que el Bloque quema así un único cartucho. Lo saben, y si les sale mal, no habrá sido en vano, ya que dejaría entrever que la ‘anterior’ Xunta tiene algo que esconder.
"Solo tiene miedo quien tiene algo que esconder"
Así lo reflejaba en la sede autonómica de la soberanía popular Ana Pontón, portavoz del partido, cuando señalaba esta semana que “solo quien tiene algo que esconder teme una comisión de investigación” y que “si el PP tiene la conciencia tranquila, la comisión contará con su apoyo”, mientras que “si responden con un veto, será una auténtica declaración de culpabilidad”.
Con datos sobre la mesa, Pontón enseñó las cartas de su formación -los datos- frente a la “de presentación de Feijóo”. “Dejó claro desde muy pronto cuál iba a ser su modus operandi con la sanidad: recortes y privatización”, reflejó; una estela que ha continuado la administración de Rueda: “El nuevo gobierno tiene 1.680 camas concertadas en hospitales privados y ha aumentado un 10,6% las subvenciones a la sanidad privada, que recibió 2.131 millones de euros entre 2013 y 2022, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad”. El hospital de Vigo no es sino un ejemplo más de esta gestión: 470 millones de euros más, 700 camas menos, 12.000 metros cuadrados menos de superficie y 16.000 metros cuadrados menos de aparcamiento.
“Una vez más el Partido Popular pone el interés privado por encima del público. Les vale todo para facilitar el negocio de sus empresas amigas”, dirigía la diputada gallega respecto del hospital de Vigo, pero podría ir perfectamente orientada a otros de los asuntos a investigar como los presuntos tratos de favor a la hermana del que fuera líder de la Xunta..
En este sentido, Pontón asume que el informe del Consello de Contas “es demoledor” y que se va a remitir al Tribunal de Cuentas “para que dirima si es preciso abrir un procedimiento por responsabilidades contables de la Xunta”. “Nosotros consideramos esencial que este parlamento investigue y exija responsabilidades políticas ante el sobrecoste mencionado (…) Las adjudicaciones a dedo son una práctica habitual del gobierno del PP. De hecho, repartió 4.000 millones de euros con este tipo de contratos entre 2018 y 2023”.
EULEN, SIBUCU, MAPE o Universal Support
En su intervención, la política recordaba que EULEN recibió más de 1.300 contratos “a dedo” y “deliberadamente fraccionados” en estos años por valor de 4,8 millones de euros. Aquí, la responsabilidad recae también sobre el sucesor de Feijó, cuando se sumaron otros acuerdos por 17 millones de euros.
“Pero no es el único caso de adjudicación a empresas vinculadas a cargos del PP. Tenemos también el ejemplo de la mediación del compañero sentimental de la presidenta de Madrid, por la que recibió dos millones de euros a cambio de lograr para MAPE Asesores doce contratos con la Xunta por valor de 10,4 millones de euros en material sanitario”, añadía, subrayando que precisamente la compra de material sanitario es otro de los puntos sobre los que van a poner el foco. En este sentido, se refieren a las mascarillas compradas a SIBUCU 360 -que resultaron inservibles al tener certificados de garantía falsos- o los acuerdos con Universal Support, compañía vinculada al cuñado del presidente popular a nivel nacional.
El mensaje es rotundo: “Vamos a investigarlo todo; por qué las empresa que dirige la hermana de Feijóo recibió 1.133 contratos a dedo mientras su hermano era presidente; por qué pagamos 470 millones de euros de sobrecoste por el hospital de Vigo; y por qué el gobierno del PP concedió millones de contratos a dedo”. Feijóo, por el momento, aguanta el temporal desde Madrid, pero cada vez más contra las cuerdas.