Isabel Díaz Ayuso ha pasado en una semana de asegurar que "la homofobia está en la cabeza de la izquierda" a cargar contra el Gobierno de España por permitir una manifestación de neonazis en la que se mandaron claros mensajes contra el colectivo LGTBI en la plaza de Chueca. Y lo ha hecho olvidándose de que el Partido Popular y Vox decidieron no apoyar una declaración institucional en la Cámara madrileña para condenar lo sucedido en el centro de Madrid.

A la espera de que el Gobierno regional exponga, junto a la formación de extrema derecha, la reforma de la ley LGTBI que aprobó el Ejecutivo de Cristina Cifuentes en 2016, la presidenta madrileña ha criticado a la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid por permitir la movilización "de manera negligente o sectaria".

Ayuso ha reprochado al Gobierno de Pedro Sánchez que haya permitido dar una "imagen de Madrid que es falsa" y, en lugar de apoyar la declaración institucional y condenar la movilización, ha señalado que se podría haber modificado el recorrido para evitar ir por "un lugar tan concurrido".

Unas palabras que ha utilizado mientras justificaba a la portavoz socialista en la Asamblea de Madrid su interés por seguir bajando los impuestos en la región: "Nosotros vamos a ir en el sentido contrario al Gobierno para que los autónomos y empresarios puedan ahorrar".

"Yo admito preguntas, cosas que Sánchez no hace"

Ayuso ha arrancado su intervención en la Cámara madrileña mostrando su apoyo a todos los ciudadanos de La Palma tras la erupción del volcán, suceso que ha obviado cuando ha recriminado, durante su turno de respuesta a Hana Jalloul, a Pedro Sánchez que no fuera a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados: "Yo admito preguntas, cosas que su jefe no hace".

"Yo estoy sorprendida porque estoy escuchando a Bildu hablar de delitos de odio, a Sánchez de democracia en la ONU y al PSOE de Madrid hablar de los presupuestos y los impuestos", ha ironizado la presidenta de la Comunidad de Madrid.

El lobby del patinete y su defensa a Nacho Cano

Mónica García ha llevado a la Asamblea de Madrid cuestiones sobre la nueva medida aprobada por José Luis Martínez-Almeida, Madrid 360, con la que se anularán algunas de las medidas aplicadas por Madrid Central. Algo que, según la portavoz de Más Madrid, no servirá para responder a la emergencia climática: "Usted prometió plantar árboles y eliminar coches y se han equivocado, han plantado coches y han eliminado árboles".

Una intervención en la que ha hecho referencia a la polémica que se ha generado con el proyecto de Nacho Cano en el distrito madrileño de Hortaleza y que, siete días después de que Ayuso cargara contra el estilismo de Mónica García, ha utilizado para reprochar la iniciativa del principal partido de la oposición de utilizar el patinete y criticar el patrimonio de su portavoz.

"No les puedo llamar el lobby del patinete, porque salvo la performance del primer día no lo han vuelto a utilizar", ha expuesto, poco antes de que justificara el nuevo proyecto del músico en Madrid: "Una de las cosas que puede hacer, antes de seguir insultando a uno de los mejores músicos de este país, que cuando tenía 25 años ya duplicaba el patrimonio que usted nunca va a conseguir, esa persona va a traer empleos, suelo y turismo"

Discrepancias con Vox

Ayuso ha mostrado públicamente una nueva discrepancia con Vox tras las críticas de su portavoz, Rocío Monasterio, al nuevo plan de movilidad del Ayuntamiento de Madrid. La diputada de la formación de extrema derecha ha insistido en el término "Carmeida", para definir el papel de Almeida, al que le ven siguiendo con las medidas que propuso Manuela Carmena.

"Almeida se presentó a las elecciones en 2019 diciendo que Carmeida o libertad, pero entre las cosas que prometió era levantar las restricciones de Madrid Central y fue el compromiso con sus votantes. Ahora hay 800.000 madrileños que tienen un coche con el que no van a poder entrar en Madrid", ha añadido.

Después de que Rocío Monasterio preguntase a Ayuso si está "¿con el comunismo o con la libertad?", la presidenta madrileña ha asegurado que "a mí si me tienen que dar a elegir entre comunismo y libertad, no me muevo de mi banco”.

"Yo siempre elijo la libertad, y más tras una pregunta que lo único que busca es que hable mal del alcalde de Madrid, sólo sé que tengo que seguir defendiendo la política de circulación en la que siempre he creído, para que los ciudadanos utilicen el transporte público y no usen su coche particular", ha justificado.