El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, anunciaba el pasado miércoles estar estudiando un paquete de medidas contra el coronavirus pensando en el próximo puente de diciembre. Entre ellas, destacó la posibilidad de cerrar Madrid perimetralmente, como viene haciendo el Gobierno Regional en los anteriores puentes. 

"Vamos a tratar de anunciarlo este viernes por las decisiones que hay que tomar en cuanto a movilidad", señaló. En esta línea, Ruiz Escudero advirtió que el puente de la Inmaculada se caracteriza no tanto por los viajes de los madrileños a otras regiones, sino por la visita de ciudadanos de otras comunidades a Madrid. 

Sin embargo, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso siempre ha lamentado la "madrileñofobia" de ciudadanos y presidentes de otras regiones. Ya con el inicio de la nueva normalidad, y ante el recelo de una parte de la ciudadanía a que los madrileños se movieran libremente, la presidenta regional sentenció que el coronavirus "no entiende de regiones". "Nosotros nunca hemos distinguido por la procedencia. De hecho, somos desde 1561 capital de España por esto, porque es de todos y de nadie", avanzó por aquel entonces. 

Otro caso más reciente y en relación con el puente de Todos los Santos, el consejero de Justicia de la Comunidad, Enrique López tachó de "barbaridad" que la Comunidad Valenciana decidiera cerrar si Madrid no lo hacía. 

También el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, condenaban en junio los "casos aislados de madrileñofobia". En concreto, el alcalde señalaba que los madrileños estaban "en las mismas condiciones que cualquier otro español para poder viajar por el territorio".