El Partido Popular está negociando con Vox y Coalición por El Bierzo para arrebatarle la alcaldía al PSOE en Ponferrada, León. Lo hace con la ultraderecha, una imagen que se está dejando ver con numerosos pactos a lo largo y ancho de España tras las elecciones del 28 de mayo, y con el partido manejado por Pedro Muñoz, que fue encarcelado por violencia de género y sigue pendiente de juicio con una pulsera de vigilancia. ElPlural.com se ha puesto en contacto con Génova, 13 para preguntar al respecto, ya que Coalición por El Bierzo es un partido en el que todavía manda -pese a haber dimitido de sus cargos oficialmente- Pedro Muñoz, un maltratador que estuvo en la cárcel, está pendiente de juicio, tiene una pulsera de vigilancia y dejó a su pareja tetrapléjica tras tirarla por la ventana y agredirla brutalmente en el chalet de la localidad berciana de Toreno en el que vivían.

Pese a la gravedad de la situación y la concisión de nuestras preguntas, desde el Partido Popular han optado por dar el silencio como respuesta, negándose a dar unas explicaciones o desmintiendo la información. Con este silencio parecen confirmar que desde la dirección general del Partido Popular sí autorizan estas negociaciones.

Fue el 27 de mayo de 2020 cuando Raquel Díaz sufrió la brutal agresión que la dejó postrada en una silla de ruedas. Es la exmujer de Pedro Muñoz, exconcejal de Ponferrada y expresidente de Coalición por El Bierzo, investigado desde entonces por delitos de tentativa de homicidio y malos tratos que incluso llegó a estar en la cárcel por estos hechos. Díaz quedó postrada en una silla de ruedas y con graves daños neurológicos después de ser arrojada desde la ventana de su casa en Toreno (León), la misma en la que de cara a las elecciones del pasado 28 de mayo Pedro Muñoz mantenía reuniones con dirigentes del partido.

Pedro Muñoz, pese a haber dimitido de sus cargos públicos en el Ayuntamiento de Ponferrada y orgánicos en Coalición por El Bierzo, sigue mandando en el partido, tal como ha podido constatar ElPlural.com. Es a él a quien se le debe obedecer y, además, en la campaña de las anteriores elecciones municipales fue en su chalet, el mismo en el que maltrató a su exmujer, donde tuvieron lugar varias reuniones con miembros del partido.

Después de dos años del trágico suceso, Raquel Díaz sigue esperando el juicio. En cambio, Pedro Muñoz está en libertad desde el 25 de mayo del año pasado con la condición de llevar una pulsera de control, además de no acercarse a menos de 500 metros de su expareja. Fue puesto en libertad después de cumplir casi dos años en prisión y, aunque se le impusieron estas medidas, lo primero que hizo al salir de prisión fue romper el dispositivo de geolocalización y viajar hasta la vivienda de Toreno en la que agredió a Díaz. Esta actitud fue la que llevó a la víctima a ser trasladada a una nueva residencia con el objetivo de proteger su seguridad.

Por otra parte, Muñoz también tiene otro procedimiento judicial en su contra, que del mismo modo sigue sin resolverse. El exconcejal está acusado de un delito de insolvencia punible debido a que pocos meses después de entrar en la cárcel intentó hacer una maniobra fiscal para donar todos sus bienes a dos hijos suyos y sortear así las responsabilidades civiles que tendría si finalmente es condenado.

Con este pacto del Partido Popular con Vox y Coalición por El Bierzo se le arrebata la alcaldía al candidato del PSOE y alcalde en funciones, Olegario Ramón, que fue el ganador de las elecciones consiguiendo 11 concejales. El Partido Popular resultó ser la segunda fuerza en las elecciones del pasado 28 de mayo, con 10 concejales que le impiden alcanzar la mayoría fijada en 13 con el apoyo de Vox, que consiguió dos escaños. De ahí que Coalición por El Bierzo, con dos concejales, tenga la llave en este pacto.