Cientos de ganaderos se han concentrado este lunes a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca en una protesta que ha terminado con decenas de los asistentes intentando entrar en el interior de las instalaciones y con agentes de la Policía Nacional actuando para evitar la entrada.

Este suceso ha patentado la tensión que hay en torno a la polémica por la limitación al movimiento de ganado impuesta por el Gobierno central y que Castilla y León ha pretendido flexibilizar con un decreto que ha sido recurrido por el Ejecutivo. El Tribunal Superior de Castilla y León ha acordado suspender cautelarmente la resolución de la Junta que, según el Gobierno, contravenía determinados aspectos de la legislación nacional y europea al movimiento del ganado.

Fue la asociación Unión por la Ganadería, que congrega a veintidós asociaciones del campo salmantino, la que había convocado una concentración a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca para este lunes en protesta por lo que consideran ataques al sector. Cerca de 300 asistentes se han concentrado así en la explanada de acceso al edificio de servicios centrales a la hora prevista, con presencia de Policía Local y Nacional en los alrededores y corte de tráfico.

Pasados los minutos, el ambiente se iba caldeando hasta el punto en el que un grupo de estos manifestantes ha arremetido contra las puertas a pesar de la presencia de los antidisturbios. Para intentar repeler estos intentos, los antidisturbios han utilizado botes de humo. Finalmente, este suceso ha terminado con los cristales de la puerta rotos, una persona ha resultado herida en una agresión y sangraba por la cabeza, mientras que los trabajadores han sido sacados escoltados por la policía por una puerta lateral. Además, una persona ha sido detenida por agredir a un agente.

El motivo de la protesta

Las organizaciones ganaderas anunciaron movilizaciones pidiendo el cese del jefe de Sanidad Animal de la Junta en Salamanca, exigiendo firmemente que “se cese inmediatamente a Jaime García”. Lo hacían a raíz de la orden ministerial publicada el 29 de mayo, que echaba por tierra la resolución de la Junta de Castilla y León que concedía mínimas mejoras en movimientos y pruebas para la vacuna de carne en referencia a la tuberculosis.

Concretamente, la concentración estaba convocada para protestar por las normas y requisitos que condicionan el movimiento del vacuno de carne con el fin de prevenir la tuberculosis bovina. Además, el colectivo ha recordado que los profesionales del sector no pretenden que tuberculosis se propague, sino aliviar de cierta presión al ganadero.