Moaña (Pontevedra) es un pueblo tranquilo. De poco más de 19.000 habitantes, obedece al prototipo de una localidad pesquera de Galicia, con un telón de fondo envidiable; en plenas Rías Baixas y con Vigo en el horizonte. Sin embargo, un tema ronda al municipio desde hace meses: la vivienda que la mujer de Alberto Núñez Feijóo, Eva Cárdenas, disfruta en la playa de O Con.
“Como la casa es de Feijóo no pasa nada”
El asunto divide a la población. Basta caminar un poco por el paseo marítimo para encontrarse con todo tipo de sentimientos, desde la indiferencia hasta la indignación. Dos señoras que conversan en la esquina de la farmacia hacen de muestra cualitativa, que no por ello poco fidedigna, a esa fragmentación.
“Esa casa lleva así muchos años”, emite una de ellas en declaraciones a ElPlural.com. “Sí, (pero) porque antes se hacían las cosas así”, le reprocha su amiga. Con misma opinión, pero tono mucho más duro se pronuncia otro hombre. “Hay indignación (…) También por la seguridad que tienen cuando salen de casa, que se paraliza a toda la gente, el tráfico, etc. Las restricciones afectan mucho, aunque sea circunstancialmente”, indica haciendo referencia a otras problemáticas que van de la mano de la situación de la casa, a escasos metros del mar. “Es todo lo mismo. Una cosa lleva a la otra”, concluye refiriéndose al mirador O Fiunchal, cerrado desde hace mucho tiempo y cuyo área queda asimismo ocupado por el espacio del muro del inmueble, de 210 metros cuadrados.
Poca gente en el pueblo se mojan demasiado, pero quienes lo hacen, van con todo. Reflejo de ello es otra mujer, la única de tres amigas que responde a este medio. “Parece ser que ahora pide una concesión a Costas porque los anteriores propietarios no tenían los permisos”, empieza explicando, para dejar claro que, si fuera su propiedad “la tirarían, pero como es de Feijóo”. “Tiene que volver a ser público”, asevera. “Es algo que está muy cerca del mar, pero como la compró el señor Feijóo, no pasa nada”, apostilla otra persona a escasos metros de la anterior.
“Y las urgencias, cerradas”
Según a quien se pregunte, la “mansión ilegal” -así la califica el denunciante del inmueble y presidente de Pladesemapesga, Miguel Delgado- de la administradora de la inmobiliaria Niebla Azul es la gota que colma el vaso en un territorio en el que el PP acumula años de favoritismos (en el caso de Feijóo, además, con familiares) o el menor de los problemas. Una más.
Rescatando esto último, cabe destacar que el pueblo lleva mucho tiempo sin urgencias, dependientes de la Xunta de Galicia. “Tenemos que irnos al pueblo de al lado”, explica una señora. “Sí es lo que más se habla ahora mismo aquí, pero yo no es algo de lo que hable si voy a tomar un café”, añade: “A mí me parece una tontería, porque está desde 1940 y no le ha molestado a nadie hasta ahora. Hay cosas peores y más ilegales que podrían echar abajo”.
Algunos defensores
También los hay que defienden la actual ubicación de la casa y el muro que impide el tránsito por el arenal. La gente centra el tema en el paso del tiempo, aunque en el momento de la adquisición por parte de Cárdenas (2019), la esposa del expresidente gallego mantuvo el privilegio.
El “no lo sé”, “no tengo información” o “no he oído nada” se repiten con asiduidad en Moaña. “Solo sé que él viene en verano y que pasa mucho tiempo aquí”, emplazan. También es habitual escuchar que es “todo política” para restar importancia al hecho de que la exdirectiva de Zara Home disfrute de una zona de playa que se diferencia del resto de O Con. “Si el propietario fuera yo, no se le habría dado tanta”, subraya otra fuente siguiendo esta senda.
En el mismo sentido, hay personas que creen que “nadie tendría que entrometerse” o que obedece a un tema que “no se debería tocar ya”. “Lo recuerdo de toda la vida y para mí está bien”, dicen algunos vecinos.
Futuro de la vivienda
No debería tardar en decidirse el futuro de la casa de Cárdenas habida cuenta de que este marte termina el plazo de alegaciones, del que han formado parte el PSOE, el ayuntamiento del municipio y asociaciones, además de la propietaria misma, que pidió una concesión para disfrutar durante 30 años más del enclave.
Después de que la esposa de Feijóo solicitara al Servicio Provincial de Costas usar la zona hasta 2037 -tres décadas desde 2007, cuando se aprobó el deslinde-, los socialistas a nivel regional elevaron sus quejas y a nivel nacional pusieron a sus equipos jurídicos al servicio público. Asimismo, el Ayuntamiento ha elevado una petición para la no concesión incluyendo en la misma que el muro impide un hipotético rescate por mar.
Versión de Eva Cárdenas
De acuerdo con lo solicitado por el representante legal de Eva Cárdenas, se recoge su versión y se parafrasea lo que piden que se publique como rectificación:
"Que la llamada (por su principal detractor) "mansión ilegal" no ha sido declarada así ni por sentencia judicial firme ni por resolución administrativa, ni consta incoado ningún procedimiento judicial al respecto; que su construcción es anterior a su adquisición por parte de Dña Eva Cárdenas Botas, cumple con la normativa que le es de aplicación, que el muro no ha sido edificado por Dña Eva Cárdenas, que se ha limitado a la conservación del mismo; que la dificultad del acceso a la playa no le es imputable a Dña Eva Cárdenas, sino a los dos tramos rocosos que hay a su lado y que no es una "playa privada" y que el cartel que prohíbe el paso y las boyas han sido instaladas por Costas por el mal estado del muro".