333 viernes protestando. Ese es el tiempo que llevan los trabajadores de la radio y televisión gallegas manifestando sus quejas por la manipulación informativa.
Es esta una práctica que denuncian desde hace 6 años, cuando en tiempos de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta de Galicia había iniciado mucho antes lo que desde muchos sectores se consideró el “control férreo” de los contenidos, sobre todo en lo que a espacios informativos se refiere.
Curiosamente, Feijóo ha criticado en más de una ocasión el papel del Gobierno central con RTVE, pero obviando que él mismo dejó en 'herencia' en Galicia la mayor protesta de la plantilla de medios públicos de las conocidas hasta ahora en España.
Su salida a la dirección nacional del PP y su sustitución por Alfonso Rueda, no solo no ha acabado con esas quejas sino que han ido a más, debido a la nueva normativa que quiere aprobar la Xunta y el Partido Popular apoyado en su mayoría absoluta. Sus detractores aseguran que es rizar el rizo con la fiscalización y el control de los contenidos, puesto que supera los espacios de noticias para 'meter la mano' en programas.
Ante esto, el Comité Intercentros de la Corporación de Radio y Televisión de Galicia acaban de anunciar el inicio de una huelga. Hoy es el primer día de una protesta que se realizará los lunes, miércoles y viernes (hoy y los días 9, 11 y 14) de 11.30 a 13.00 horas, pero con la advertencia de que se prolongará de manera indefinida.
La decisión, según el comunicado del Comité Intercentros, se ha adoptado en las asambleas generales. El motivo se encuentra, tal y como señalan, en el “enésimo ataque contra la ya ínfima producción propia existente en la CRTVG”.
En este punto recuerda la eliminación de varios programas en la Radio Galega (Atmosféricos, Sala 5, a lo que añaden la externalización de Convivir en Igualdad) y las medidas que afectan a la Televisión de Galicia, como la sustitución de la producción propia del programa A revista por O Termómetro, del que se encargan dos productoras privadas.
“Sin producción propia todos, de cualquier categoría, somos prescindibles”, concluyen los convocantes, quienes también reclaman la “recuperación del diálogo social” con la dirección de la Corporación para abordar otros asuntos como el convenio colectivo. A partir de aquí, en redes sociales como la antigua Twitter no se han hecho esperar las respuestas de apoyo a la plantilla de la radio y televisión públicas gallegas.
Esta nueva protesta de la plantilla de trabajadores de los medios públicos gallegos se suma a la iniciada también hace poco y que suma a las anteriores a propósito de la nueva normativa que quiere aprobar el PP.
Uno de los aspectos más criticados de la misma es que incide en la posibilidad de incluir contenidos en castellano, lo que iría en contra de la propia idiosincrasia de la Radio Galega y la Televisión de Galicia, puesto que uno de los principales motivos de su puesta en marcha era la protección e impulso del idioma gallego y de las tradiciones autóctonas.