El Gobierno del Principado de Asturias ha presentado esta semana al Consejo Asesor de Turismo el borrador del nuevo decreto que regulará las viviendas de uso turístico en esta comunidad autónoma, una texto al que se han presentado ya distintas alegaciones.
El documento, que recoge distintas novedades respecto al marco actual, busca adaptar la regulación a la evolución del mercado, marcado por el incremento de alojamientos gestionados en plataformas digitales, al tiempo que se garantiza la convivencia, la protección de la vivienda residencial y la calidad del destino.
La nueva norma obliga a los propietarios a realizar una declaración responsable para después inscribir la vivienda en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas del Principado. De igual modo, cuando se quiera cesar la actividad, deberán realizar una declaración electrónica en un plazo de 30 hábiles.
Los dueños de este tipo de propiedades también tendrán que mostrar el número de registro y la localización exacta del inmueble en toda la publicidad que se haga del mismo, así como en las plataformas de comercialización.
Condiciones mínimas a cumplir
Las viviendas deberán cumplir con un programa mínimo de habitabilidad y se deberán alquilar de forma íntegra, no por habitaciones. Así, deberán tener un baño por cada cuatro plazas, sistema de monitorización de ruido, un plano de evacuación y señalización de salidas al exterior, conexión a internet o teléfono (salvo zonas sin cobertura), extintor de 6 kg polvo ABC por planta, y botiquín. La casa también tendrá que tener contadores individuales de agua y otros suministros energéticos.
La normativa establece, además, límites de ocupación por superficie y un máximo de ocho plazas, así como la obligatoriedad de contar con un certificado de acuerdo de la comunidad de propietarios.
Para cumplir con la ratio de baños y superficies mínimas, los afectados tienen un plazo de un año, mientras que para el resto de obligaciones, disponen de seis meses.
Recepción presencial
Otras de las nuevas medias que contempla el decreto es que la recepción de clientes se haga de forma presencial dentro de las 24 horas siguientes a la entrada. Durante la misma se tendrá que precisar la oferta de servicios turísticos e información relativa al lugar y el entorno donde se encuentre la vivienda.
De igual modo, los propietarios deberán facilitar información sobre normas internas, accesos, condiciones de uso, contacto de emergencias (112, Policía y Bomberos), horarios de entrada y salida y precios.
Los Ayuntamientos, pieza clave
El texto del Gobierno del Principado de Asturias otorga más capacidad a los ayuntamientos y regula el informe municipal preceptivo y vinculante, que deberá determinar si la vivienda tiene carácter residencial, si la actividad de alojamiento turístico que se propone es conforme con el uso urbanístico previsto por la normativa municipal, la ocupación máxima y las condiciones medioambientales.
Para facilitar la implantación de la normativa, el Ejecutivo autonómico ofrece a los distintos consistorios colaboración mediante la firma de convenios.
Más inspecciones y sanciones más duras
El nuevo decreto contempla reforzar el servicio de inspección turística y sanciones más duras, que pueden incluir, incluso, la suspensión de la actividad entre seis meses y cuatro años, en función de la gravedad: falta del certificado de la comunidad, inexistencia de seguro de responsabilidad civil, incumplimiento de habitabilidad o seguridad o falsedad en la declaración responsable.
Asimismo, el documento recoge la posibilidad de declarar algunas zonas como tensionadas y de poner en marcha medidas específicas en áreas con presión sobre la vivienda.
“Asturias necesita un turismo responsable, capaz de convivir con los vecinos y vecinas, y este texto nos acerca a ese objetivo”, ha señalado la vicepresidenta y consejera de Turismo, Gimena Llamedo, al tiempo que ha subrayado que "es una norma nacida del diálogo". "Hemos escuchado al sector, a los ayuntamientos y a la ciudadanía", ha dicho, añadiendo que "el resultado es un decreto exigente y equilibrado, que protege la calidad del destino y también la convivencia". "Esa es la base del modelo sostenible que queremos para Asturias”, ha zanjado.
Tras su paso por el Consejo Asesor de Turismo, el decreto continuará la tramitación por la Comisión Asturiana de Administración Local y el Consejo Consultivo, para, finalmente, ser aprobado en Consejo de Gobierno.
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