Tendría que haber comparecido José Manuel Baltar a principios de esta semana ante la jueza de Primera Instancia e Instrucción de la localidad zamorana de Puebla de Sanabria tras ser cazado a 215 kilómetros por hora por la Guardia Civil conduciendo un coche oficial de la Diputación de Ourense que preside. Ocurrió el pasado domingo 23 de abril y este martes estaba citado para la celebración del juicio rápido por la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial.

Un día antes, el lunes, su abogado envió un escrito a la jueza informando de que era imposible acudir debido a otros casos previos del letrado. La magistrada, sin embargo, le obligó a comparecer en el municipio zamorano, aunque finalmente lo retraso a hoy jueves.

Si el martes se alegó un señalamiento anterior que obligaba al letrado de Baltar a no poder acudir, hoy ha amenazado con una posibicón similar, mediante un escrito enviado a primera hora a la jueza, según recogieron algunos medios, por el procurador del presidente de la Diputación Ourensana en el que volvía a solicitar la suspensión de la vista, manifestando además su voluntad de no comparecer esta jornada.

Posibles sanciones

Sin embargo, a pesar de esto y tal vez porque, según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, no se descartaba la posibilidad de imponer las sanciones que correspondan.

Finalmente, la comparecencia de Baltar ha tenido lugar de forma telemática. Lo curioso del asunto es que, a pesar de ese amago de no asistir al juicio rápido que tenía señalado, sí aparecía desde ayer en su agenda su participación en un acto de precampaña hoy en Pereiro de Aguiar. Finalmente también ha acudido a este mitin que ha empezado a eso de las 19.00 horas y junto a él, sentado a su lado, ha estado el presidente de la Xunta de Galicia y del PPdeG, Alfonso Rueda.

Este gesto se interpreta en diferentes sectores internos y externos de la formación como un apoyo total del líder de los 'populares' gallegos a José Manuel Baltar en un momento complicado como el actual.

Ha sido la primera vez que han comparecido o aparecido juntos los máximos dirigentes del PP ourensano y gallego desde que el primero fue cazado a una velocidad de casi más de 100 kilómetros por hora de lo permitido por la A52, mientras pasaba por la localidad zamorana de Asturianos.

El poder de Baltar, intacto

Sin embargo, tras la foto de esta tarde, hay quien observa la presencia de Alfonso Rueda en Ourense como una clara muestra de que el poder de Baltar sigue intacto, sobre todo porque, además de lo ocurrido con este asunto del posible delito contra la seguridad vial, están sobre la mesa los audios que ponen en entredicho el proceder del alcalde de la capital ourensana, Gonzalo Pérez Jácome. Hay que subrayar que el líder de Democracia Ourensana tiene el bastón de mando gracias al apoyo del PP.

Este asunto le ha servido a la oposición para reprocharle a Rueda que “calle” ante algo tan grave. Y esto es así porque a día de hoy los 'populares' no han decidido adoptar medidas disciplinarias contra José Manuel Baltar; por eso muchos aluden a su 'poder', algo similar a lo que ya tuvo que soportar Alberto Núñez Feijóo en su época como presidente de la Xunta, hasta llegar a considerar al PP de Ourense como una especie de 'verso suelto' dentro de la estructura del partido.

Hoy, por fin, Rueda se ha referido al asunto y, como suele suceder en estos casos, ha criticado los “juicios paralelos” que considera innecesarios en caso de que se lleve a cabo una "regeneración democrática".

Asimismo, ha argumentado ante la ausencia de medidas disciplinarias que su formación esperará a la evolución del procedimiento judicial bajo la frase de que el PP siempre “acata” lo que dictamina la justicia. Sin embargo, esta vez la justicia no ha podido pronunciarse todavía porque el principal protagonista no se ha presentado al juicio en dos ocasiones, al tiempo que tampoco ha explicado los motivos del supuesto viaje a Madrid en un coche oficial.

Por cierto que en el acto de esta misma tarde el que no se ha callado ha sido Baltar. Por un lado ha dicho que, a pesar de las posibles evidencias en su contra recopiladas por la Guardia Civil de Tráfico en un atestado de más de 60 páginas que hizo publica SER Galicia, su caso es “perfectamente recurrible”, por lo que espera, incluso, resolver el asunto sin llegar a juicio. Por otro, tras afirmar con rotundidad que este tema no tendrá coste electoral para el PP, ha cerrado la posibilidad de reeditar un acuerdo con el actual alcalde de Ourense, similar al que ahora mismo le da el bastón de mando a Pérez Jácome y a él la presidencia de la Diputación Provincial.