"Mientras la tierra arde, los brigadistas denuncian la incorporación masiva de personal sin experiencia ni formación suficiente, maquinaria averiada, falta de mandos con conocimiento práctico y protocolos ineficaces", este es el resumen que ha hecho el Sindicato Labrego Galego de la situación que está viviendo la región como consecuencia de los incendios que la asolan. A su juicio, "no se hace prevención" y esa es una de las principales claves de lo que está ocurriendo, en particular, en la provincia de Ourense.

"Los millones que se gastan ahora se deberían haber invertido todo el año en la prevención y en la gestión sostenible del monte", añade el Sindicato.

Esta organización tiene claro que la apuesta por el eucalipto y otras especies pirófitas por parte de la Xunta y no abogar por "la recuperación y el apoyo al pastoreo extensivo y la agricultura de proximidad como herramientas de gestión del territorio y de prevención del fuego", son elementos que han contribuido, sin duda alguna, en los episodios de fuegos de estos días y en los lustros anteriores.

Este miércoles, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, desde Ourense recuperó el rol de hace unos años, cuando en plena oleada de incendios con el bipartito (PSdeG y BNG) al frente de la Xunta, utilizó un lenguaje casi bélico para criticar al ejecutivo de entonces. Esta vez, obviando de manera interesada el reparto competencial ha vuelto ha lanzar sus aldaradas contra -en esta ocasión- el Gobierno central a pesar de que la gestión corresponde a la administración autonómica.

Precisamente, durante los casi 14 años que se mantuvo al frente de la Xunta, a Feijóo se le acusó de desmantelar los servicios forestales, la privatización de los recursos y la apuesta clara por esas especies arbóreas que los naturalistas y entidades consideran muy favorables para que el fuego haga de las suyas año tras año. 

Con mucha contundencia se ha manifestado la Confederación Intersindical Galega, CIG, que ha exigido al Ejecutivo gallego "responsabilidades" por su gestión "irresponsable del operativo de lucha contra incendios". Para esta organización se trata de una gestión "improvisada y muy atomizada", cuya consecuencia más evidentes es "un desastre" en el que se incluyen "accidentes de brigadistas durante la ola de fuegos". 

"Obsesión" con las contrataciones temporales

Del mismo modo, el sindicato nacionalista ha criticado lo que denomina "obsesión" del Gobierno autonómico del PP por un modelo de contratación de brigadas municipales, "como en la que trabajan tres brigadistas que resultaron heridos por quemaduras en Oímbra (Ourense)". El riesgo estriba en el hecho de que no se trata de brigadas que no son profesionales cuya contratación y gestión "depende de los concellos", y que además comenzaron a trabajar hace apenas unas semanas.

A modo de ejemplo como argumentos para justificar la "irresponsable" política de contratación en el servicio extinción de la Consellería do Medio Rural, la CIG ha citado datos como que "lleva ya 14 llamamientos de personal, de más de 550 plazas, la mayoría en el mes de julio". "Las pruebas aptitudes físicas/visuales se realizaron de los días 21 al 23 de julio, lo que significa que muchas personas de las que están hoy luchando contra el fuego tiene apenas días de experiencia y, como entraron en plena campaña, no se les pudo formar adecuadamente", ha denunciado el sindicato.

En palabras Zeltia Burgos, responsable de CIG-Administración Autonómica, "persisten las diferencias de trato entre el personal", "sobrecargando con ampliaciones de jornada y horario (de 8 a 12 horas) día sí y día también, y esto en el personal fijo-discontinuo, ya que en el personal funcionario esa situación está más regulada". Avisa que, "de no tener descansos va a aumentar exponencialmente el cansancio del personal, y, por lo tanto, el riesgo de accidente".

A lo anterior se suma un dato que no es menor y que también ha mencionado la portavoz de la Confederación Intersindical Galega relativa a las condiciones en las que están trabajando los brigadistas. Así, según ha comentado, el personal "no está recibiendo avituallamiento ni agua en los incendios forestales, evidenciando el total descontrol en la gestión en el cuidado del personal que trabaja en los fuegos".

Además, según ha recordado, su organización lleva "meses" criticando y denunciando que el Ejecutivo presidido por Alfonso Rueda, con su gestión, "no garantiza un stock suficiente para reponer por desgaste o rotura, o simplemente para llevar una talla adecuada, fundamental para garantizar la seguridad y no quemarse"; esto se traduce estos días en plena oleada de incendios en una "una falta de reposición de equipos de protección individual".