Una vez más, y aunque sea de manera indirecta, Alberto Núñez Feijóo, acompañdo de los ademanes triunfalistas de los que hace gala al rebufo de las encuestas y que le permiten decir al PSOE que tras su victoria podrá “reconstruir el partido que existía antes de Sánchez”, vuelve a incidir en la vida política de Galicia.

A pesar de que las herencias dejadas en materias como educación y sanidad pública o el legado industrial no son, según la tozuda comparación de datos entre la recuperación nacional y regional, muy positivos, su sombre es muy alargada. El último movimiento que ha conllevado el nombramiento de los números uno en las elecciones del próximo 23J, obligará a Alfonso Rueda a remodelar por vez primera su Gobierno desde que accediera por designación del propio Feijóo en mayo del año pasado.

El ahora líder nacional ha señalado a Francisco Conde, actual vicepresidente primero y conselleiro de Economía e Industria, como cabeza de cartel al Congreso de los Diputados por Lugo, lo que obliga a Rueda a adoptar los primeros cambios en la Xunta de Galicia.

Una vez más, como suele suceder en estos casos, sin saber si le ha sorprendido o no, la palabra más utilizada es la de 'oportunidad'. Alfonso Rueda no se salió del guion y ayer mismo, ante la inminente salida de Conde habló de “la oportunidad” que se abre y que hay que aprovechar. Se desconoce si es una ocasión de oro para enviar a Madrid a quien en su momento estuvo en la terna de posibles sustitutos de Feijóo, o porque aprovechará la coyuntura para modificar las carteras a sus titulares y poner a personas más afines a él que a su predecesor en el cargo.

En concreto, el presidente de la Xunta y del PP gallego aseguró a los medios en Arteixo, A Coruña, que “se abre una oportunidad. Lo que puedo decir es que 'Paco' (Conde) se va. Y veremos, porque hay gente muy buena en el Gobierno y muchas oportunidades para que, si alguien lo desea, pueda tener otras vías. Ahora hablaré con todos los miembros del Gobierno, no están cerradas las listas aún".

Sin necesidad de más cambios

Precisamente, Rueda reconoció que el Gobierno que heredó le vino, en cierta medida, impuesto recordando este lunes que en mayo de 2022 tuvo ocasión de realizar cambios y los evitó. Asimismo aclaró que, en caso de optar a una remodelación más allá de Conde, solo lo hará si alguno de los integrantes de su Ejecutivo "fuese necesario para otros destinos".

"Si no, no tengo ninguna necesidad de hacer un cambio ahora", ha esgrimido Rueda, quien ha felicitado a Conde, pero también a los otros tres cabezas de cartel gallegos al Congreso de los Diputados: Miguel Tellado (A Coruña), Ana Pastor (Pontevedra) y Ana Belén Vázquez (Ourense).

El hermetismo, a diferencia de lo que ocurre en las formaciones que se integran en la parte de la izquierda del tablero, es la nota predominante en los nombramientos del PP de cara al 23 de julio, seguramente siguiendo la ola de optimismo que otorgan los resultados del 28M y la demoscopia. Sin embargo, el margen en estrecho porque entre mañana y el próximo lunes tendrán que adoptarse todas las decisiones, es decir, apenas cinco días para que Conde deje el cargo.

Esto significa que el vicepresidente primero del Gobierno de la Xunta tendrá que cesar esta semana de su cargo, aunque esto no significa que tenga la obligación de dejar su acta de diputado autonómico, a pesar de que se presume que también lo hará, puesto que la condición de parlamentario en el Pazo do Hórreo no le hace inelegible.

A partir de ahora se abren las especulaciones acerca de quién será el o la sustituta de Conde, que puede salir de la propia Consellería de Economía -se habla de Paula Uría- o traspasar esas competencias a otros conselleiro que sumaría así más carteras.

El siguiente movimiento tendrá que ver con otro de los nombres que se manejaron como alternativa a Feijóo cuando el de Os Peares dio el salto a Madrid: Diego Calvo.

En la actualidad, el conselleiro de Presidencia, Justicia y Deportes es también vicepresidente segundo del Gobierno regional. Ahora, tras la salida de Francisco Conde, lo siguiente será ascender a Calvo a la vicepresidencia primera, lo que abre la posibilidad de que, bien elimine esta segunda o bien proponga otro nombre para la misma.

En Galicia, una vez más, se comenta que, además de que sea una mujer la que opte a esa vicepresidencia segunda, en su designación se verá si Feijóo ha empezado a soltar cuerda o no a Rueda para que vaya situando a 'su' gente.