El Consejo de Usuarios de la residencia de titularidad pública de Usera, en Madrid, ha denunciado la supresión, por parte de la empresa gestora del centro, del servicio de cafetería de la residencia debido, según señalan, a la falta de rentabilidad del mismo. Esto ha enfadado a familiares y asociaciones, que denuncian lo que esto supondría para la calidad del servicio que reciban los ancianos de la residencia, por lo que han convocado una asamblea para tratar el asunto y buscar todas las posibilidades para oponerse al cierre.

La Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en las Residencias (Pladigmare) ha explicado en un comunicado que la supresión de este servicio se producirá el próximo 1 de marzo, tal como lo habría anunciado la empresa, Macrosad, al Comité de Empresa, pero sin hacerlo ni a residentes ni al Consejo de Usuarios. “El 22 de febrero se ha comunicado a los familiares que ‘a partir del día 1 de marzo finalizará el servicio de atención directa en la cafetería de nuestro centro’, al Comité de Empresa, pocos días antes. Ni a los residentes, ni al Consejo de Usuarios, se les ha comunicado nada. Como si fueran invisibles”, ha denunciado Pladigmare.

Desde Pladigmare se oponen rotundamente a este cierre, ya que consideran que la cafetería es el principal lugar de encuentro entre los residentes y sus familiares, además de ser el lugar donde se suele jugar a juegos de mesa, cartas y otras actividades de ocio y entretenimiento entre los residentes. Por ello, se han dirigido al Director General de Atención al Mayor y la Dependencia de la Comunidad de Madrid, Óscar Álvarez:

“Esa cafetería es el principal punto de encuentro de los familiares y los residentes y sirve, para muchos residentes y sus familias, como salón de juegos de mesa. Su cierre, o empeoramiento del servicio que presta, sería un agravio más en el cuidado de las personas mayores que viven en la misma e iría en contra de la nueva filosofía, aprobada en el Consejo Territorial de la Dependencia, que consiste en pensar más en las necesidades de los residentes a los que se presta el servicio y menos en las necesidades de las empresas que lo prestan”, han comenzado en la misiva.

En el mismo sentido, han añadido: “Se quiere cerrar o externalizar el servicio porque no resulta rentable económicamente, pero no se ha valorado, para nada, ni se ha tenido en cuenta, para nada, el servicio que presta tanto a residentes como a familiares. De ser ciertas las noticias, se estaría procediendo a modificar de forma ilegal y unilateral el contrato suscrito con la Comunidad de Madrid...”. “El contrato tampoco contempla la posibilidad del cierre o la modificación, de forma unilateral por parte del contratista, de una instalación como es la cafetería. La residencia no es propiedad de Macrosad, sino de la Comunidad de Madrid”, han zanjado.

Por el momento, Pladigmare no ha tenido respuesta alguna por parte de la Comunidad de Madrid. No obstante, este martes 27 de febrero a las 17:00 horas se ha convocado una asamblea de residentes y familiares, donde se contemplarán todas las posibilidades para oponerse al cierre, incluidas las movilizaciones. “Son personas, no son muebles. No están al servicio de las empresas, ni de las administraciones, sino que éstas existen para prestarles los cuidados que necesitan. Para ello, no se puede prescindir ni de sus deseos ni de sus necesidades”, han rematado desde Pladigmare en su comunicado.

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