La explosión se ha producido en el número 98 de la calle Toledo de Madrid. Pese a que algunos medios han explicado que el edificio afectado era la residencia La Paloma, propiedad del Grupo Los Nogales, se trata de la construcción colindante.
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Concretamente, y según apunta Telemadrid, se trataría de un edificio multiusos del arzobispado, donde según apunta el medio madrileño en la quinta y sexta planta viven sacerdotes. Estas dos plantas están totalmente derruidas, y uno de los voluntarios en la parroquia sigue desaparecido.
Otro de los edificios contiguos es el colegio La Salle, pero, segñun ha apuntado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, salvo algunos rasguños provocados por la caída de cascotes, no hay daños graves que lamentar.
Todo hace pensar que la explosión se ha producido tras una explosión de gas.
