Los bomberos, en primer lugar, hicieron un reconocimiento de la situación y ver cuántos heridos había. "En total hemos tenido 10 heridos y uno leve", por otro lado, confirma que hay dos fallecidos y uno posible, este último no está del todo seguro.
"La situación está controlada", aunque todavía tantean el terreno para ver si pueden acceder de lleno al edificio.
El desaparecido no se sabe si es un sacerdote o un colaboradores de la Congregación que solo acudió a revisar la caldera.
Los bomberos no pueden apagar, por el momento, el incendio del edificio porque se ha producido por "una bolsa de gas", por lo que es muy arriesgado el acceso.
Quedan dos opciones: derrumbar el edificio al completo o esperar la evolución de la propia situación.
La presidenta remarca que si se necesitase la ayuda de la Comunidad "lo haríamos sin ninguna duda", mientras los bomberos siguen intentando actuar para apagar el incendio y retirar los escombros.
La presidenta de Madrid reconoce que la capital "está pasando momentos muy duros".
Actualmente, remarca que hay tres fallecidos y un herido muy grave. Ayuso remarca la "positividad" de la situación en cuanto a que todos los niños que estaban en clase permanecen a salvo.
Los estudiantes del centro escolar cercano a la explosión no acudirán a sus clases hasta nueva orden.
Los residentes ya han sido trasladados a otros centros de mayores para pasar la noche allí.
"Los mayores estaban con un susto importante", reconoce el alcalde, "se ha estado con ellos, se les está tranquilizando".
"Esta tragedia podría haber tenido una magnitud considerable", por suerte no ha tenido mucho más impacto del que se podría haber tenido, dada la gravedad de la explosión.
Una mujer de 85 años ha sido la primera fallecida, también un varón del que se desconoce su edad y, por último lugar, tampoco se conoce la identidad de la persona fallecida que sigue bajo los escombros, adelanta el alcalde de Madrid.
Martínez-Almeida envía el pésame a los familiares de los fallecidos confirmados por la explosión, así como agradecer a los servicios de emergencias su labor.
Del mismo modo, un mensaje para los madrileños: "Son tiempos difíciles", pero confía en que se superarán "las pruebas más adversas con confianza".