La Mesa de la Asamblea de Madrid ha admitido a trámite las mociones de censura presentadas por Más Madrid y el PSOE. Ciudadanos ha decidido votar a favor de que estas solicitudes prosperasen pese a que el consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid anunciase este miércoles su decisión de disolver la Cámara y adelantar las elecciones al próximo 4 de mayo. Los dos votos de la formación naranja se han sumado así a los dos que ostentan los liderados por Ángel Gabilondo, haciendo que la aritmética fuese favorable a sus intereses consiguiendo imponerse a los tres que tienen PP y Vox de forma conjunta.  

Así, la Mesa del Parlamento madrileño hace prevalecer las mociones frente al adelanto electoral, siguiendo así el criterio fijado por la ley 5/1990 del 17 de mayo, que regula la disolución de la Asamblea de Madrid y establece que no se consuma la disolución hasta que se publica en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).

El PP no está de acuerdo, al considerar que la rúbrica de Isabel Díaz Ayuso a las 11.45 horas es suficiente a ojos de la ley para que las mociones de censura queden invalidadas por ser registradas y admitidas a trámite con posterioridad. “Es ilegal”, sentencian a ElPlural.com fuentes del Gabinete de la presidenta. Desde el Partido Popular consideran que los nuevos comicios autonómicos se celebrarán, tal y como lo recoge el artículo 42 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.

Armado el lío judicial, cada cual defiende su parcela particular. Ayuso, tranquila y sabedora del terremoto generado, ha comparecido a las 14.00 horas para explicar que su decisión responde a la preocupación de que “CS y el PSOE hubieran presentado una moción causando el desastre”. “Si no llego a disolver la Cámara, las mociones podrían haber derrocado nuestro Gobierno. No me puedo permitir que Madrid se pare ahora, que todo lo peleado se derrumbe, que adoctrinen en los colegios, que destruyan el tejido empresarial, que nos impongan cómo pensar y cómo vivir. El daño que se provoca en España no lo puede permitir aquí. Por eso, pongo mi cargo a disposición de los madrileños, que podrán decidir quién les lidera el próximo 4 de mayo”, ha proseguido.

Apelando a la mayoría de edad de la población madrileña, la presidenta ha venido a decir que ha adoptado la medida menos mala, muy a su pesar y pese a su voluntad de agotar la legislatura. Animando a la sociedad a elegir entre “socialismo o libertad”, Ayuso ha expresado que el futuro de “los madrileños no les puede ser arrebatado en despachos”. Frente a ella, un Ignacio Aguado que reconocía escuchar con “estupor” a su hasta ahora socia de Gobierno, la acusaba de mentir descaradamente y actuar con una profunda “irresponsabilidad”.

Ya esta mañana, recién salido del Consejo de Gobierno en el que Ayuso ha anunciado su decisión, Aguado ha lanzado la noticia a los medios de comunicación tildándola de “capricho personal y electoral, probablemente influenciado por su entorno cercano”, en clara referencia a su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, con quien Ciudadanos mantiene una enemistad desde que el PP decidiera rescatar al asesor en el Gobierno de la Comunidad de Madrid.