El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha roto su silencio tras casi dos días sin condenar las palabras de su número dos, Juan García-Gallardo. “Si alguna persona se ha sentido ofendida por cualquier cosa que haya hecho el Gobierno le pido respeto, le pido disculpas y perdón”, ha dicho en declaraciones a los medios.

“Nuestra intención siempre es colaborar con todas las instituciones para que esta sea una tierra de recuperación económica, progreso social y compromiso con aquellos que más lo necesitan”, ha añadido.

Eso sí, no se ha referido directamente a las declaraciones del vicepresidente al que él mismo facilitó gobierno. “Lo mejor es que le pregunte al vicepresidente Gallardo”, ha deslizado a los micrófonos de Al Rojo Vivo. “Esta es una tierra de respeto y tolerancia”, ha aseverado.

"Le voy a responder como si fuera una persona como todas las demás", fueron las palabras que el líder regional de la ultraderecha vertió sobre la diputada del PSOE Noelia Frutos, que está en silla de ruedas. No suficiente con ello, en lugar de dar las explicaciones que él considerase oportunas, tachó a los medios de comunicación de “manipuladores”, en concreto a La Sexta, a quien llegó a calificar como una “vergüenza de España”.

Las palabras del vicepresidente de la comunidad castellanoleonesa llegaron en su estreno en la Cámara, lo que puede dar una pista sobre la que puede ser la antesala a las intervenciones habituales del ultraderechista, salvo que entienda que este tipo de apreciaciones están completamente fuera de lugar.

Diferentes partidos políticos han afeado las declaraciones -sobre las que Mañueco pide ahora disculpas- y también que el PP haya favorecido la entrada de la extrema derecha en el Ejecutivo. El debate ha llegado incluso al Congreso de los Diputados, cuando este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecía por el caso Pegasus.