Eugenia Carballedo ha vuelto a convertirse en una de las protagonistas de la sesión de control al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Una semana después de la marcha de los partidos de la oposición de la Asamblea de Madrid por la expulsión de la diputada socialista Carmen López, la presidenta de la Cámara madrileña ha recalcado su tono censurista contra las principales fuerzas progresistas.

La dirigente del Parlamento autonómico ha interrumpido durante dos ocasiones a la portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso, y tras recriminarle que volviera a mencionar al familiar de la líder madrileña, ha preferido no darle el uso de la palabra después de que Ayuso llamara "pringada" a Alejandra Jacinto.

Alonso había asegurado que debería aclarar que ha hecho con los contratos de emergencia: "Las respuestas de hoy pueden ser las imputaciones del mañana y piénselo bien por lo que ha pasado con Esperanza Aguirre. Presidente que entra, presidente que sale imputado. La contratación de emergencia es una puerta abierta a la corrupción”.

La presidenta de la Asamblea de Madrid no recriminó a la presidenta de la Comunidad de Madrid cuando insultó a la portavoz adjunta de Unidas Podemos: "El Supremo lo ha dicho muy claro, en la última intentona de la fracasada abogada que tienes a tu lado le han dicho una y otra vez que yo no he tenido ninguna relación laboral con mi familia. Ninguna".

Un insulto por el que Carballedo no ha permitido que la diputada de la formación morada pudiese hablar, por alusiones, generando un nuevo rifirrafe e indicando a Carolina Alonso que debe "dejar de entorpecer la buena marcha del debate". Una postura que Alejandra Jacinto ha denunciado en declaraciones a ElPlural.com: "Entiendo que lo que la señora Ayuso entiende como fracaso es haber participado en el equipo jurídico que hemos tumbado la venta de vivienda pública de la Comunidad de Madrid a Goldman Sachs. Si ese es mi fracaso, seguiré siéndolo".

Barra libre para Vox

La presidenta de la Asamblea de Madrid mostraba su indignación con los comentarios de Unidas Podemos, pero sí ha mostrado su complicidad con Rocío Monasterio, a pesar de que la portavoz de Vox ha insultado gravemente al exmarido de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra.

"Mientras que ustedes están en rifirrafes, otros con tensiones con Génova y otros en el revanchismo y fiestas de pijamas con, por cierto, la señora Oltra, cuyo marido es un supuesto presunto abusador de niñas. Creo que podré decir esto aquí", ha asegurado Monasterio.

Un comentario por el que los partidos progresistas han comparado a Eugenia Carballedo la censura de la pasada semana con el grave insulto. Algo que la presidenta de la Asamblea ha obviado y que ha terminado con un único comentario contra la oposición: "Guarden silencio".

"Ecuánime, seria y rigurosa"

Aunque la presidenta del Parlamento madrileño sí ha denunciado y ha mostrado su indignación con los insultos de algunos parlamentarios progresistas y comentarios sobre los familiares personales de algunos miembros del Gobierno, como el hermano de Isabel Díaz Ayuso, ha cambiado su vara de medir cuando Alfonso Serrano ha nombrado a algunos de los familiares de otros diputados para proteger a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

El portavoz popular salía en defensa de Eugenia Carballedo y aseguraba que es una mujer "ecuánime, seria y rigurosa que aplica el reglamento para todos": "La paciencia tiene un límite y la libertad de expresión también".

"Señora Mónica García, ¿le gustaría a usted que arrastráramos el nombre de su marido y de la empresa en la que trabaja por esta Asamblea, con una acusación sin ningún tipo de pruebas? ¿Le gustaría, por ejemplo, que llevaramos a su padre a la Fiscalía con alguna acusación para luego hacernos un vídeo de TikTok?", ha propuesto.

Alfonso Serrano ha proseguido con sus críticas contra Unidas Podemos, PSOE y Más Madrid, hablando de la posibilidad de hablar de la hija de la diputada socialista, Carmen López, que fue expulsada la pasada semana: "¿Le imputo yo un delito sin ningún tipo de prueba?".

Unas palabras que ha cabreado al vicepresidente segundo de la Cámara madrileña, Diego Cruz, y por el que ha pedido a Eugenia Carballedo que le reprochara al portavoz del PP que haya hablado de los familiares de otros parlamentarios. Algo que la presidenta de la Asamblea de Madrid ha vuelto a obviar.

Días después de que las fuerzas progresistas pidieran la reprobación de la presidenta del Parlamento madrileño, Carballedo ha permitido que Rocío Monasterio o Alfonso Serrano hiciesen referencia a personas que no se encontraban en la Cámara y ha proseguido con sus reproches contra los partidos de izquierdas. Algo que para algunas formaciones, como Unidas Podemos, refleja el "atropello" a la libertad de expresión del Gobierno de Ayuso.