La Delegación del Gobierno abre un expediente sancionador a Vox por el acto de Santiago Abascal en la Plaza Cardenal Belluga tras el anuncio de la doble moción de censura en Murcia -el futuro de ésta ahora está en el aire- y Castilla y León.

Según apuntan fuentes de la Delegación del Gobierno, el líder de Vox congregó a unas mil personas en el centro de la capital en plena pandemia y después de criticar las concentraciones por el 8M.

Fuentes consultadas por El Español explican que el importe de las sanciones "lo determinará la Abogacía del Estado en función de los artículos y la normativa que se haya incumplido" y que el permiso no se lo tenía que conceder el Ayuntamiento, no la Delegación del Gobierno. Además, al ser el acto en una vía pública Vox se desvincula de cualquier responsabilidad. 

Ahora bien, el Gobierno de Murcia limita las concentraciones a 500 personas máximo, y ésta alcanzaba las mil. Lo que se debe estudiar ahora, según cuenta este mismo medio, es si se produjo nexo de unión entre el partido y los asistentes. En otras palabras, si Vox alentó o no a toda esa gente a acudir a la rueda de prensa.

Asimismo, la gente que acudió y que sea reconocible gracias a las fotos facilitadas por la Policía Nacional pueden ir de 600 a 3.000 euros.