En Madrid continúa la polémica alrededor de quién tiene la responsabilidad sobre los dramáticos datos de fallecidos en las residencias de mayores de la región. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, sigue ofreciendo una opinión cambiante que va desde culpar al Gobierno central de esas cifras – a pesar de vídeos de médicos, retirada de atribuciones a consejeros o correos electrónicos comprometedores-, a presumir de su propia gestión al mencionar el número de traslados de ancianos a hospitales.

Las afirmaciones de Díaz Ayuso, sin embargo, se han encontrado de frente estos días con las de su homólogo gallego. Alberto Núñez Feijóo, envuelto en la precampaña electoral, confirmaba que la gestión de las residencias no había correspondido al Ejecutivo de Pedro Sánchez, sino a cada Comunidad Autónoma.

Esta semana, no obstante, coincidiendo con el estreno por parte de Galicia de la llamada 'nueva normalidad', algunos asuntos han enturbiado las buenas noticias que, tanto los medios públicos regionales, como los conservadores muy unidos a la gestión del aspirante a la reelección, se han afanado en dar a conocer.

En esta ocasión ha sido la candidata del Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón, la que ha llamado la atención sobre uno de los pilares de las políticas sociales de la actualidad, los centros de día.

En concreto, la aspirante nacionalista se preguntó cómo es posible que estos establecimientos utilizados por miles de mayores permanezcan cerrados desde el 13 de marzo y a los que “el presidente de la dice que van a estar sin poder recibir esa atención hasta septiembre”, explicó en un comunicado.

El BNG cifra en 14.000 a los usuarios de los centros de día y Ana Pontón indicó que, con la 'nueva normalidad' todo abre como los “parques, pueden celebrarse verbenas, abrir terrazas, ir a la playa”, pero se deja a un lado a este importante colectivo especialmente castigado por el COVID-19 y “no se puede abrir un servicio básico” tanto para estas personas, como “para sus familias” en materia de conciliación, aseveró.

Esto llevó a los nacionalistas a instar al Ejecutivo que preside Núñez Feijóo a abrir “cuando antes y con todas las garantías” estos centros.

La queja se une a la denuncia realizada por parte de varios sindicatos de sanitarios, que puso en entredicho las últimas cifras de contagios por el coronavirus en la región, llegando a calificarlas de “manipuladas descaradamente”.

Lo siguiente serán las concentraciones previstas para este jueves ante algunos hospitales de la provincia de Pontevedra que tendrán su continuación en la manifestación en defensa de la sanidad pública que se celebrará la próxima semana.