Cristina Blanco, exconcejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Medina del Campo y desde 2020 representante en dicha institución pero ya como no adscrita, es la cabeza de lista de la España Vaciada en Valladolid para las próximas elecciones del 13 de febrero.

Con candidaturas en cinco de las nueve provincias de la región, la España Vaciada quiere repetir el fenómeno de Teruel Existe para dar voz a las zonas más olvidadas por las instituciones y luchar desde dentro de ellas contra la despoblación. Blanco explica en una entrevista con ElPlural.com las ambiciones de su proyecto, los cambios que necesita Valladolid y sus primeros pasos en el caso de conseguir llegar a las Cortes de Castilla y León.

P: España Vaciada Valladolid se estrena en la política en estas elecciones del 13 de febrero. ¿Qué les ha llevado a dar este paso?

R: No fue una decisión fácil, pero concluimos que la única manera de alcanzar las mejoras que demandamos es estando en donde se toman las decisiones de gobierno en Castilla y León. Es decir, en las Cortes autonómicas.

Los partidos tradicionales, en general, sólo hacen lo que creen que políticamente les conviene. Nuestras peticiones no les interesan, pero nuestros votos sí. Por eso necesitamos contar con representación en las Cortes, para obligarlos a atender lo que de verdad importa, que en nuestra opinión es combatir la despoblación.

P: ¿Qué puede suponer que la España Vaciada tenga representación en las Cortes de Castilla y León?

R: Para atender cualquier problema primero hay que diagnosticarlo y después reconocerlo y visibilizarlo. En la etapa del diagnóstico se ha hecho un trabajo fantástico desde asociaciones, agrupaciones y plataformas de todas las provincias de la España Vaciada, que representan al 70% del territorio nacional.

Hecho esto, pensamos que los efectos, riesgos y desafíos de la despoblación deben visibilizarse. Extensas zonas de la comunidad parecen invisibles. Sabemos como sociedad que existen y que se están extinguiendo poco a poco, pero no las observamos desde la perspectiva de buscar soluciones.  

Por ello, lo primero que haríamos desde las Cortes es poner el reflector público en esa Castilla y León que lentamente se vacía. Es necesario sensibilizar de la dimensión de la amenaza que se avecina a la opinión pública.

Después de ello, puesto sobre la mesa el problema, evidentemente introduciríamos para debate en la agenda legislativa las medidas contenidas en nuestro modelo de desarrollo.

P: Valladolid es la provincia de Castilla y León menos afectada por la despoblación y donde se concentran la mayoría de las consejerías y órganos de Gobierno. ¿Cuáles son las razones que sustentan vuestra candidatura y por qué consideran que es necesaria?

R: Cuando hablamos de la provincia de Valladolid hablamos de 225 municipios y 9 pedanías. En la inmensa mayoría de esas poblaciones sí existe un problema de despoblación, y no exclusivamente en los pueblos más pequeños, como muchas personas suponen.

Por poner tres ejemplos, Medina del Campo, Medina de Rioseco y Peñafiel, tres municipios de los históricamente más poblados, han perdido población durante la última década, en mayor o menor medida. Entonces, que otras provincias tengan un problema de despoblación mayor que el nuestro no nos consuela ni deslegitima nuestros argumentos.

P: Cristina Blanco fue concejala de Ciudadanos en Medina del Campo y ahora es la candidata a la Junta de España Vaciada Valladolid. En la lista también se encuentran otras personas de la formación naranja, ¿qué les ha llevado a dejar Ciudadanos y optar por esta candidatura?

R: Hemos ido abandonando ese proyecto en distintos momentos. Yo, por ejemplo, lo dejé hace más de un año. No nos fuimos todos en el mismo momento, pero sí salimos a causa de la misma persona, con cuyo estilo de liderazgo y decisiones no coincidíamos.

Hemos optado por esta candidatura para seguir atendiendo problemas muy específicos de nuestros vecinos. Somos gente de acción, no de contemplación.

P: ¿Cómo ve a Ciudadanos? ¿Considera a Francisco Igea como el candidato idóneo para estas elecciones que consiga revertir la gran bajada que señalan las encuestas?

R: Prefiero no opinar sobre otros partidos políticos. Mejor que cada quién hable por sí mismo y que sean los vecinos los que saquen sus propias conclusiones.

P: ¿Les ha pillado por sorpresa el adelanto electoral de Mañueco? ¿Cómo ha sido el proceso de preparación de la lista?

R: No nos tomó por sorpresa, se veía venir a kilómetros de distancia. Aún así, por las fechas en las que se convocó a elecciones, el proceso de preparación de la lista resultó un tanto accidentado.

P: ¿Considera que Mañueco ha hecho bien al convocar elecciones en plena sexta ola de la pandemia? ¿Qué cree que le ha llevado a hacerlo?

R: Considero que no eligió un buen momento. Pienso que pecó de indecisión y cuando quiso reeditar el éxito del Partido Popular en Madrid, el contexto era completamente distinto.

No sé qué le habrá llevado a hacerlo a ciencia cierta, pero supongo que con el tiempo lo sabremos.

P: Después de 34 años de gobiernos del PP en la Junta de Castilla y León, ¿puede esta comunidad necesitar un cambio?

R: Esta comunidad necesita que se materialicen muchas promesas incumplidas, y pienso fundamentalmente en las que serían decisivas al momento de fijar población. El Partido Popular, por sí mismo, no va a concretar todas esas medidas, si lo quisieran hacer, lo habrían hecho en el transcurso de estos 34 años.

Esa es justamente la razón por la cual la España Vaciada necesita contar con una representación amplia en las Cortes de Castilla y León. Para que, al margen de colores e ideologías, se atiendan las muy específicas peticiones de nuestros vecinos.

Pero lo mismo sucedería con los socialistas, porque a los partidos tradicionales no se les puede dejar gobernar con esa holgura que conduce directamente al libertinaje.

P: En estos años también han salido varios casos de corrupción en la comunidad, como la Trama Eólica, Perla Negra o la supuesta financiación ilegal del PP en Salamanca. ¿Cree que esto va a afectar a los resultados electorales del PP y puede ser una oportunidad para el resto de fuerzas?

R: Desconozco si esos asuntos van a lastrar los resultados electorales del PP, pero la lógica indicaría que sí. En cuanto a los procesos, es aventurado opinar cuando aún se encuentran en manos de la justicia. Lo que sí creo es que el poder absoluto, sin contrapesos, frecuentemente deriva en el libertinaje y la falta de control al que hacía alusión en la respuesta anterior.

P: ¿Cuáles son los principales objetivos y retos que os habéis planteado con España Vaciada Valladolid?

R: Antes que nada, visibilizar los problemas de la provincia de Valladolid. Es sorprendente que se nos pregunte a menudo si Valladolid también es España Vaciada, cuando la realidad de nuestras pedanías, pueblos, barrios y ciudades lo constata sin ninguna duda.

Después de eso, aspiramos a que los vecinos confíen en nosotros para representarlos en las Cortes autonómicas y desde ahí velar porque se atiendan sus demandas.

P: ¿Qué pueden hacer ustedes que no han hecho los partidos tradicionales en Valladolid en los últimos años?

R: Podemos, si los escaños nos alcanzan, obligarlos a atender los problemas para los que nunca tienen tiempo. Vemos el ejemplo de Teruel Existe; su presencia en las instituciones ha sido determinante para que los partidos tradicionales le cumplan a Teruel como no lo habían hecho antes.

P: ¿Hacia qué lado se situaría España Vaciada Valladolid? ¿Más hacia la derecha o hacia la izquierda?

R: Nosotros estamos por la defensa de la sanidad pública, particularmente por una mejora muy sensible en la atención en los consultorios del mundo rural; por disminuir los ratios en el caso de la educación, para impedir que sigan cerrando colegios y guarderías; por una fiscalidad diferenciada que beneficie a los emprendedores de las zonas más despobladas; por la construcción de infraestructura estratégica que facilite el comercio y promueva la generación de riqueza, como la autovía A-11; por la instalación de cajeros automáticos en pueblos y pedanías; por telefonía e internet de buena calidad en toda la provincia; por gestionar y pedir al Gobierno de España que se destinen más agentes de la Guardia Civil al mundo rural, y se le ofrezca un complemento de territorialidad a esos agentes.

Dicho esto, que cada quién nos coloque la etiqueta que prefiera.

P: De tener la llave para formar gobierno, ¿se decantarían por un Gobierno de izquierdas o de derechas?

R: Nos decantaríamos por el Gobierno que defienda de mejor manera nuestras principales peticiones, que son las recogidas en la respuesta anterior.

P: Las encuestas pronostican que las fuerzas de la España Vaciada podrían obtener representación y ser decisivas a la hora de formar gobierno. ¿Confía en los pronósticos de las encuestas? ¿En qué líneas pretenden trabajar durante la campaña electoral para conseguirlo?

R: Algunas encuestas preguntan por la España Vaciada, otras no. Creo en las primeras, puntualizando que las encuestas nos indican tendencias, pero durante la campaña electoral una sola acción puede modificar sustancialmente las preferencias.

Trabajaremos en la línea de exponer, presentar y defender el proyecto de la España Vaciada como nuevo modelo de desarrollo para Castilla y León.

P: También señalan un posible auge de Vox y rozaría la mayoría absoluta junto al PP. ¿Cree que puede suponer un peligro para la comunidad si consigue llegar a la Junta con Mañueco?

R: Veo a Mañueco como el pragmatismo en estado puro y por lo mismo no descartaría nada. Respecto al candidato de VOX, pienso que no soy yo sino los electores quienes deben decidir si es un peligro para la comunidad o no.

P: Y, por último, ¿qué espera de este estreno en la política? ¿Cuál sería un buen resultado para la España Vaciada en Valladolid y en Castilla y León?

R: Un buen resultado, por el que trabajaremos de aquí al 13 de febrero, sería entrar en las Cortes de Castilla y León para ser determinantes en la formación de gobierno.

No tengo ninguna duda de que veríamos un antes y un después en la manera de hacer política en Castilla y León.