La policía vigilará a partir del lunes el barrio de Las Delicias de Zaragoza para garantizar que los infectados con coronavirus, incluidos los asintomáticos, cumplen la cuarentena que se les exige. Los agentes impondrán sanciones a quienes incumplan la medida, ya que esta zona, con 100.000 vecinos, se ha convertido en el principal foco de transmisión de la enfermedad. 

No vamos a consentir conductas insolidarias sin que eso tenga consecuencias" advertía este viernes el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón. "El aislamiento debe cumplirse y si no es así aplicaremos la ley y las sanciones indicadas porque la situación es francamente preocupante",  subrayaba, por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, tras reunirse con el primer edil y con Fernando Beltrán, delegado del Gobierno en Aragón. 

Un trabajador social o un mediador cultural, acompañado de un voluntario acudirán al domicilio de los afectados para informarles de su situación, comunicarles que han de cumplir con el aislamiento en el domicilio y comprobar que lo hacen y tienen las condiciones necesarias para ello. 

Si no fuera así, se lo ofrecerá la posibilidad de acudir de forma voluntaria a alguno de los dispositivos habilitados para tal fin en la ciudad. 

Una medida con polémica

La medida, no obstante, ha generado cierta polémica, ya que desde algunos colectivos se ha alertado de que puede suponer una "estigmatización" del barrio, ya que residen en él muchos inmigrantes.