El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, ha asegurado que en la Comunidad de Madrid no hay racismo porque es "apertura" y porque, desde tiempos de Isabel la Católica "los españoles" se han mezclado con "musulmanes, sudamericanos y gitanos".

Unas palabras con las que el nuevo fichaje de Ayuso pronunciaba interpelado por la diputada de Más Madrid, Diana Paredes, cuando le preguntaba sobre las agresiones de carácter racista que se producen en los colegios de la Comunidad de Madrid. Viciana podría haber optado por defender los mecanismos que existen en la región para evitar estos casos, las actuaciones que se realizan o incluso reconocer el problema y comprometerse a trabajar además de los márgenes.

No obstante, hablaba, entre gritos, de la amnistía. "Dentro de dos horas se va a votar en esta cámara dos proposiciones no de ley sobre la amnistía y la igualdad de los españoles ante la ley. Ustedes tienen la oportunidad de retratarse y manifestar si están con la igualdad de todos los españoles ante la ley o con el racismo y la xenofobia de Junts. El único partido en España que es verdaderamente racista y xenófobo", les decía a Más Madrid desde su escaño excluyendo a Vox. "¿No es racista y xenófobo separar y dividir a los españoles y establecer clases entre las diferentes comunidades autónomas? Es el racismo y xenofobia más clara que existe", indicaba.

A continuación acusaba a la izquierda de "manipular, engañar y convencer a todo el mundo" de que en España la gente "es racista, machista y maltratadores". Tras mencionar los mecanismos que existen en la Comunidad de Madrid, acusaba de "generalizar" y decía que la región y el conjunto de España no es racista y que en concreto, Madrid es "apertura" y "mestizaje".

"Desde los tiempos de Isabel la Católina, desde los tiempos del Descubrimiento de América, los españoles nos hemos mezclado, hemos favorecido el mestizaje, nos hemos unido, hemos tratados como hermanos a todos los pueblos. A los musulmanes, a los gitanos, a los hispanoamericanos, a todos. Nos hemos mezclado con ellos", añadía entre aplausos.

"Es más, les solicito, les pido, les desafío a que me digan qué es la raza española. La raza española es una mezcla de todos los distintos pueblos que han pasado por España a lo largo de veinte siglos de historia. España no es racista", indicaba pidiendo de nuevo que en la votación impulsada por el PP, decidieran si quieren estar a favor de la igualdad de los españoles votando los postulados del PP contra la amnistía o del lado de Junts, "el único - de nuevo- partido racista y xenófobo que hay en España", concluía al respecto. 

Pleno bronco y mano dura de Ossorio

En una sesión de control al Gobierno regional de Madrid que prometía ser intensa, el diputado de Más Madrid, Pablo Padilla, no escatimó críticas hacia la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y la gestión de Telemadrid, la cadena pública madrileña. Padilla acusó a Ayuso de haber convertido Telemadrid en "TeleAyuso" y sugirió que el Partido Popular debería costear de su propio bolsillo si quieren una televisión que diga "lo lista, lo facha y lo bien que hace todo". Además, cuestionó la permanencia de José Antonio Sánchez Domínguez como administrador provisional de Telemadrid, señalando que lleva dos años en el cargo sin que se haya realizado un concurso público..

Las palabras de Padilla generaron una airada respuesta por parte del portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, quien argumentó que las declaraciones de Padilla faltaban al respeto a la presidenta Ayuso, especialmente al tildarla de "facha". Díaz-Pache citó el artículo 114 del Reglamento, que prohíbe alusiones que impliquen juicios de valor o inexactitudes que afecten al decoro o dignidad de un diputado para poder intervenir desatando el resto del rifirrafe.

El presidente de la cámara, Enrique Ossorio, intervino en medio del enfrentamiento. Sin embargo, el diputado de Más Madrid, Alejandro Sánchez, argumentó que el artículo 114 no era aplicable en este caso y que los miembros del PP debían conformarse con lo que establece el Reglamento y no inventárselo y someter a la cámara a una "dictadura" del partido en la cámara de Vallecas.

El enfrentamiento continuó cuando Padilla volvió a tomar la palabra para explicar a qué alusiones se refería. Alegó que Díaz-Pache había mencionado su educación y que Alfonso Serrano, mano derecha Ayuso, había mencionado a sus familiares mientras se encontraba en su intervención. Esto provocó un tenso intercambio de palabras y gestos airados entre los diputados, con Serrano lanzando impromperios desde su escaño.

Finalmente, Ossorio decidió poner fin al debate y continuar con la sesión de control al Gobierno. Además, subrayó que las alusiones solo deben hacerse en circunstancias extraordinarias y pidió silencio a todas las bancadas para mantener la orden en la cámara.