La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a 25 años de cárcel y a prisión permanente revisable por dos asesinatos al hombre al que un jurado halló culpable de matar a su pareja sentimental y a la hija de ésta en una mañana de enero de 2023 en Valladolid, doble crimen que conmocionó a la sociedad vallisoletana por su crudeza y porque la pequeña India, de solo 8 años, se convirtió en la primera menor víctima de asesinato machista en Castilla y León.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia, el magistrado concreta así la pena de prisión, después de que el tribunal popular emitiera un veredicto de culpabilidad a resultas del juicio celebrado el pasado mes de diciembre.

El magistrado impone al acusado 25 años de cárcel por el asesinato con alevosía y ensañamiento de su compañera sentimental con la agravante de parentesco y de actuar por razones de género y por el asesinato con alevosía de la pequeña le condena a prisión permanente revisable, también con la agravante de parentesco.

Fatídica mañana de enero

India, una niña de ocho años y su madre, Paloma, de 46, fueron asesinadas en Valladolid en la madrugada del 23 de enero de 2023, de la que exactamente se cumplen ahora dos años, por la pareja de la mujer, que fue detenido en el lugar de los hechos por la Policía Nacional.

El doble asesinato tuvo lugar en una vivienda de un quinto piso del céntrico Paseo de Zorrilla de la capital vallisoletana durante aquella fatídica madrugada, poco antes de las 3:12 minutos, cuando el 112 recibió la llamada de una persona que informaba de que su cuñado se había puesto en contacto con él para contarle que había matado a su novia. “He matado a Paloma”, se confirmó después que dijo, fríamente, a su familiar.

Aunque aportó un domicilio donde podrían vivir, el interlocutor no confirmó que estuvieran allí, si bien, cuando la policía consiguió entrar en la vivienda indicada, halló, efectivamente, en la casa los cuerpos sin vida de una mujer nacida en 1977 y de una niña de ocho años asesinadas con arma blanca.

Pero también se encontraba en el piso el entonces presunto autor de los crímenes, un hombre nacido en 1978, que no era el padre de la niña, pero mantenía una relación sentimental con la mujer, con la que compartía el hogar, y que se había infligido a sí mismo varias puñaladas.

El ahora condenado, que tenía antecedentes por violencia de género de una pareja anterior fechados en 2017, fue detenido y trasladado al Hospital Clínico Universitario de Valladolid e intervenido quirúrgicamente. Sin embargo, según confirmó la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Paloma nunca le había denunciado y por tanto, ella no figuraba en el sistema VIOGEN.

Agredido durante el juicio

El juicio, celebrado este pasado diciembre en medio de un clima tenso en la calle y enorme expectación mediática, tuvo que ser suspendido a mediados de mes después de que el acusado fuera agredido por varios familiares de las víctimas al tiempo que en la sala, que fue desalojada, se describían los detalles de las armas utilizadas y la crudeza de la agresión.

Las penas sentenciadas por la Audiencia calcan las solicitadas por la Fiscalía y las acusaciones particulares, que reclamaban exactamente 25 años de prisión por el asesinato de la mujer y prisión permanente revisable por el de la niña. La defensa del asesino, que admitió la autoría de los crímenes, limitaba su petición a 25 años de cárcel en total y alegó consumo de alcohol y drogas.

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