El pasado jueves era investido president de la Generalitat Valenciana Juanfran Pérez Llorca. Lo hizo en pleno vendaval por las últimas polémicas en torno al paradero de su predecesor, Carlos Mazón, el día de la DANA después de los últimos datos aportados por la periodista Maribel Vilaplana y por el restaurante en el que comieron aquel día.

Su discurso de investidura estuvo plagado de concesiones a Vox, tal y como hiciera el líder popular, en su caso para la aprobación de los presupuestos generales, y es que la ultraderecha es clave para mantener a los conservadores en el poder.

De esta manera, Pérez Llorca compró una a una las tesis de la extrema derecha: migración, cambio climático -paradójicamente en la Autonomía que más lo ha sufrido- o reparto desigual de la riqueza.

Frase a frase, el nuevo president fue deslizando su hoja de ruta, difícilmente diferenciable a la que podría haber hecho cualquier representante de Vox. Punto por punto, la persona que releva a Mazón asumió los postulados de los de Santiago Abascal en todas las materias mencionadas anteriormente.

Control de las fronteras

Desde la tribuna, en cuanto a migración aseveró que se esforzarían todo lo posible “para que los menores migrantes vuelvan con sus familias”, asumiendo que no iban a “mirar hacia otro lado cuando lleguen personas que pretenden mantener prácticas que chocan frontalmente con nuestros valores de igualdad, libertad, dignidad de la mujer y respecto a la ley”.

Asimismo, habló de las “ayudas pública” de las “organizaciones que incentivan o facilitan la inmigración irregular”: “Cero euros (…) (Habrá) garantías y controles eficaces, incluidas las pruebas de determinación de edad cuando sea necesario, para asegurar que la atención a menores no acompañaos se haga con rigor, transparencia y protección real a quien de verdad lo necesita”.

En la misma línea incidió en la vigilancia de fronteras a la que la ultraderecha tanto alude. “Continuaremos exigiendo una política migratoria seria y con cordura; una política que, dentro de la Unión Europea, exija desarrollar por completo la labor de FRONTEX para luchar contra las mafias y potenciar el trabajo en los países de origen para facilitar la inmigración circular. Y, sin duda, es necesario que el Gobierno central acabe de una vez, de desplegar el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (el SIVE) en las costas de la Comunitat Valenciana tal como pasa en Canarias, Andalucía y Ceuta”, indicó.

También asumió que los datos de delincuencia en los que se basa la ultraderecha relacionando el color de piel con los delitos. Antes de plantear la creación de un Observatorio valenciano de seguridad, Pérez Llorca señaló que “no tenemos que tener miedo a conocer los datos reales de delincuencia, ni el origen de quienes cometen delitos”. “Esto ya se ha anunciado por parte de la Policía Autonómica del País Vasco y también lo harán los Mossos d'Esquadra en Cataluña. ¿Por qué allí la izquierda calla y no acusa a nadie de racismo?”, pronunció.

Contra el Paco Verde Europeo en la comunidad de la DANA

El negacionismo de Vox ha terminado de contagiar al PP, y la Comunidad Valenciana es uno de los ejemplos más claros de ello. Si no el más. En la región que ha sufrido la peor gota fría que se recuerda, el ahora responsable niega después de todo el cambio climático criticando encarecidamente el conocido Pacto Verde Europeo.

Pérez Llorca y los ‘populares’ valencianos van incluso contra su partido en el continente, dado que la formación preside la Comisión Europea y es una de las que impulsa las medidas. De hecho, voces del PP dentro de España hasta el propio Alberto Núñez Feijóo las ven con buenos ojos.

Pese a la evidencia, el sucesor de Mazón tacha la hoja de ruta climática como una “imposición” de “élites europeas” que, como defiende Vox, “amenaza a nuestros agricultores”. Erigiéndose como defensor del “sector primario frente a las imposiciones de Bruselas y una impostura ecologista que las élites europeas han convertido en dogma”, Pérez Llorca promete “eliminar, mantener eliminadas o reformar todas aquellas cargas y tasas autonómicas derivadas del Pacto Verde que no aportan nada y solo condenan al sector”.

En términos de infraestructuras, pero con algo que tiene que ver con esto mismo, el líder del Consell promete “defender la continuidad de la central nuclear de Cofrentes” para no “depender de Rusia”. Y en esta línea se ha comprometido a enviar al Gobierno de España una ‘lista’ con las obras que debe realizar.

Reparto desigual de la riqueza

En un claro guiño en favor a las grandes fortunas, el ya elegido candidato asegura que va a bajarles impuestos; y en otro guiño al sentimiento patrio, confió en la Academia Valenciana de la Llengua -que ellos mismos crearon- pero matizó, por un lado, la posible falta de presupuesto para la promoción del valenciano porque, para eso, ya se encargan otros.

“Vamos a trabajar, buscar puntos en común y plantear una modificación de la ley para devolver el sentido. Creo mucho en las instituciones y creo que debemos protegerla. No se trata de recortar, sino de poner más orden”, concluyó.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio