El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha procesado por segunda vez a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, por presunto fraude en contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), con lo que queda a un paso de juicio a la espera de los escritos de las partes.

En el auto, al que ha tenido acceso ElPlural.com, el tribunal cierra la instrucción de la causa y procesa a Borràs y a tres sospechosos más por los presuntos delitos de prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación continuada. El magistrado instructor de la sala civil y penal del TSJCat acuerda, que una vez finalizada las últimas diligencias de instrucción, se de traslado al Ministerio Fiscal para que presente pètición de apertura de juicio oral y escrito de acusación o petición de archivo en relación al procedimiento abierto contra Borràs.

El instructor ya les había procesado en marzo pero Borràs recurrió la decisión alegando que se había vulnerado su derecho de defensa: el tribunal estimó el recurso y retomó la instrucción, y ahora, tras haber hecho nuevos interrogatorios, la da por terminada otra vez.

El auto

En su auto, el magistrado explica que Borrás contrató a un amigo, Isaías Herrero, y le encargó que llevase el mantenimiento de la página web de la institución que entonces ella dirigía. Para poder contratar a su amigo, presuntamente fraccionó los contratos para podérselos adjudicar 'a dedo', lo que conllevó que se eludiera la convocatoria de un concurso público. Según el magistrado, en total le fueron adjudicados 18 contratos por un valor total de 260.000 euros.

Así, en el auto, el juez dice que Laura Borrás “abusó de las funciones que tenía reconocidas como directora del ILC" y que dictó varias “resoluciones injustas al aprobar las adjudicaciones de 18 contratos menores”. Y añade que Borrás hizo lo que hizo para “únicamente favorecer los intereses” de Herrero. 

El juez apostilla en su auto que: “las comunicaciones electrónicas mantenidas entre Borràs e Isaias Herrero son indicios suficientemente sólidos de la concertación entre ellos dos para defraudar al ILC, propiciando contrataciones formales de servicios informáticos reveladores de una vulneración de especial relación de confianza surgida a raíz de aquella como directora de la institución pública”.