Resultado previsible. Quim Torra no ha obtenido la mayoría absoluta necesaria para ser investido presidente de la Generalitat al no conseguir los cuatro votos de la CUP, que se ha abstenido. Los anticapitalistas deciden mañana domingo si mantienen la abstención o bien votan en contra en la segunda sesión el lunes, donde la mayoría simple sería suficiente. Así, la candidatura de Torra ha obtenido 66 votos frente a los 65 de la oposición y las cuatro abstenciones. Necesitaba 68 votos.
Tras el discurso de Torra, que ha asegurado que pretende implantar la república y, a la vez, ha pedido diálogo a Mariano Rajoy, aunque no ha dicho para qué quiere hablar con el presidente del Gobierno, ha sido el turnos de los grupos parlamentarios. Era evidente que obtendría el apoyo de su grupo, JxCat, y también de ERC.
En cambio, la oposición ha sido muy crítica con el breve discurso de unos 50 minutos, en el que el candidato ha obviado referirse al programa de gobierno asumiendo las medidas anunciadas, en su momento, por Jordi Turull. Como era de esperar todos han esgrimido los tuits antiespañoles.
Inés Arrimadas (Cs) ha esgrimido los tuits polémicos de Torra, pero también se ha referido a artículos, en los que el candidato denigra a los españoles. Para Arrimadas, Torra no podría ser candidato en ningún país tras sus opiniones xenófobas y también ha hablado en inglés para citar a Jean-Claude Juncker, en una declaraciones en las que el máximo responsable europeo negaba la posibilidad de la independencia de Cataluña.
Asimismo, Arrimadas ha reprochado la "nula" autocrítica de Torra, al que ha calificado de "nacionalista identitario excluyente" y ha acusado al independentismo de querer que no se termine la aplicación del 155.
Miquel Iceta, por su parte, ha expresado que para el PSC Torra no es el mejor candidato. En cierto tono irónico ha afeado los tuits y los artículos antiespañoles. Iceta ha instado a Torra a no volver a caer en los mismos errores del pasado, como los costes "enormes" de la unilateralidad de la pasada legislatura.
El líder del PSC ha instado al candidato a rehacer consensos en la cámara catalana e, incluso, ha propuesto que JxCat empiece a hablar con Ciudadanos. Iceta se ha ofrecido, incluso, a ayudar al presidente de la Generalitat a abrir diálogo con el Gobierno español.
Xavier Domènech (Comú-Podem) también se ha referido a las opiniones de Torra. "¿Qué piensa usted de los españoles?", le ha preguntado Domènech, que ha cuestionado el porqué será un gobierno provisional que sólo puede durar cinco meses y ha calificado de "débil" un gobierno con una fecha de caducidad tan pronta.
El dirigente de Podem ha pedido a Torra que como candidato explique cuáles serán sus políticas y ha propuesto que el candidato independentista deje de lado los simbolismos y trabaje para avanzar en el autogobierno, mejore el eje social y el nacional y, finalmente, ha apostado por la transversalidad política para conseguir mejoras en el autogobierno catalán.
Carles Riera, de la CUP, ha sido enormemente crítico con la negativa a desobedecer de JxCat y ERC y ha afeado la "política neoliberal" que propone Torra. No obstante, se ha abstenido cuando el discurso ha sido de los más duros en la sesión de investidura.
Xavier García Albiol (PP) ha calificado el discurso de "incendiario". El dirigente popular ha mostrado la "preocupación" de un discurso que es "gasolina" por su radicalidad. Como es habitual, Garcia Albiol ha dado las gracias al Gobierno español.
Tanto Torra como el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, han tendido la mano a los comunes, pero estos han criticado que el candidato no haya explicado qué piensa hacer.
Quim Torra ha tenido el apoyo constante de Elsa Artadi durante todo el debate, prestándole consejos y haciéndole numerosos comentarios para responder a la oposición.
