Desde el Parlament, en una semana convulsa con la detención de los nueve miembros de los CDR, Quim Torra quiso proteger a los suyos y poner en jaque al Estado. El presidente de la Generalitat está “harto” de que la Policía española irrumpa en las “casas de los catalanes de madrugada”, en referencia a estas redadas.
Torra expresó su enfado ante el intento del Estado de “crear un falso relato de violencia en Cataluña”. La presunción de inocencia, según el president, se vulneró y se abrió paso a unos “hechos gravísimos” por parte de España. Unas palabras que se toparon con el virulento discurso de Lorena Roldán, quien acusó a Torra de “liderar un comando”.
En sus minutos en el atril, Quim Torra utilizó los arrestos de los CDR para certificar que “la democracia española hace agua”, además de burlarse de la inestabilidad política en el España, pues ha degenerado en una “grave crisis institucional”. Como colofón, el president de la Generalitat está cansado de “amenazas” y de que se entre “en las casas de los catalanes de madrugada”.
Sánchez responde a Torra
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, criticó las declaraciones que realizó Quim Torra, en las que carga contra el Gobierno por las detenciones de nueve CDR en Cataluña que contaban con material para fabricar explosivos por entender que se quiere vincular al independentismo con la violencia. Sánchez ha dejado claro que Torra "lo tiene fácil" para que eso no suceda y es que rechace y condene a los grupos que están vinculados con potenciales actos violentos.
El jefe del Ejecutivo español ha realizado estas afirmaciones durante una rueda de prensa que ha ofrecido en Nueva York, donde esta semana está participando en la Cumbre del Clima en Naciones Unidas y en numerosos actos relacionados con este asunto.
Pedro Sánchez respondía así a las críticas del presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien desde el Parlamento catalán ha defendido hoy el pacifismo del movimiento independentista tras la detención, el pasado lunes, de nueve activistas de los CDR que contaban con material con el que se pueden fabricar explosivos y con información de posibles objetivos, entre ellos, el cuartel de la Guardia Civil de Canovelles.
Torra ha criticado que se acuse de presunto terrorismo a los detenidos y ha advertido de que no permitirá "nunca" que se quiera asociar un movimiento democrático con el terrorismo.
Sin embargo, Pedro Sánchez, considera que el presidente catalán "lo tiene bien sencillo, muy fácil". "Si no quiere que al independentismo se le relacione con acción violenta, tiene que denunciar, condenar y criticar cualquier uso de la violencia de cualquier grupo vinculado con el independentismo", ha espetado el presidente en funciones.
