La dimisión del ya exsecretario general de Podem Catalunya, Albano Dante Fachín, ha provocado una sangría de dimisiones. Hasta ocho miembros del Consejo Ciudadano autonómico han presentado su dimisión, siguiendo así a su líder, quien dimitió después de que Pablo Iglesias interviniera su marca imponiendo una consulta para diluir las siglas de Podem en los Comunes y concurrir en la misma papeleta en las elecciones del 21D, que ha sido siempre el deseo del secretario general nacional.

Dante Fachín dimitió y se dio de baja de militante porque “esta herramienta ha dejado de ser una herramienta útil para enfrentar el régimen del 78", e insistió “Podemos ha envejecido enormemente” ante el desafío soberanista.

Los dimitidos son la ex diputada de Catalunya Sí que es Pot y secretaria de Economía, Àngels Martínez Castells (quien retiró las banderas de España de la bancada popular durante el pleno del Parlament en el que se aprobó la Ley del Referéndum); la secretaria de Municipalismo, Laura Haba Jiménez; el responsable de Comunicación, Alberto Quiñones; el responsable de Sanidad, Paulino Gracia; y la secretaria de organización provincial de Tarragona, Susana Rodríguez. También han dimitido el responsable de Educación, J. Vicent Pruñonosa; el responsable de Municipalismo, Pablo Daglio; y el miembro del Consejo Ciudadano Catalán Mireia Palau.

El ya exlíder morado en Catalunya llevaba meses plantando cara a Iglesias y desafiando las consignas dadas desde Madrid: renunció a comandar la integración de Podem en los Comunes de Ada Colau y Xavier Domènech, apoyó la participación en el referéndum del 1-O a pesar de que el argumentario central no abogaba por contribuir de manera tan activa, respaldó a Àngels Martínez cuando Iglesias le pidió que se disculpara -no lo hizo- por retirar banderas de España de la bancada del Partido Popular…Toda esta sucesión de sucesos cristalizó en Colau y Domènech erigiéndose como la voz de Iglesias en Catalunya, hasta tal punto, que organizaron un acto paralelo el pasado 11 de septiembre con motivo de la Diada y no invitaron a Podem: “Pueden acudir como público si quieren”, señalaban.

Fuentes internas consultadas por este periódico aseguran que “la organización de Podemos está tomando una deriva muy centralista, pero en este caso era necesario”. Ante la cuestión de si Iglesias no pulsará el botón rojo sino que esperará a que Dante Fachín dimita, las mismas fuentes dicen: “Me encanta cuando en este partido se invita a alguien a algo”.

La razón que ha llevado a Iglesias a intervenir Podem de esta manera, a priori traumática, es el coqueteo del secretario general autonómico con el bloque independentista: “Vale que cada organización de Podemos tiene que ser autónoma en la mayor medida posible, pero esto toca directamente con una de las líneas políticas principales de la organización y del proyecto que representas, que es la plurinacionalidad”, señalan a ELPLURAL.COM.