Twitter acogió el martes una tensa discusión entre el diputado de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña, Nacho Martín Blanco, y el excantautor y ex representante de Junts Pel Sí entre el 2015 y el 2017 en la Cámara catalana, Lluís Llach. El cantante acusó al liberal de hacer “méritos familiares”, en referencia a su supuesto vínculo con Rodolfo Martín Villa, después de presentar un escrito ante la Mesa del Parlament en el que instaba a Roger Torrent a “retractarse” de la decisión de invitar a su predecesora, Carme Forcadell.

El presidente de la Mesa del Parlament invitó, el pasado viernes, a su predecesora en el cargo, Carme Forcadell, para asistir a un acto conmemorativo del 40 aniversario de la Cámara catalana. Este hecho fue el detonante de la discusión entre Martín Blanco y Lluís Llach en la que se reprocharon sus respectivos orígenes familiares.

Las palabras de Martín Blanco sobre la invitación a Forcadell no sentaron bien al cantautor, quien, a través de Twitter, insinuó su parentesco, inexistente según algunos medios, con el ex ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa. Si Llach sacó el pasado del diputado a relucir, el liberal haría lo propio con el del exrepresentante de Junts pel Sí.

En su réplica al tuit de Llach, Martín Blanco acudió a la infancia del artista para recordarle que tuvo un pasado como miembro de los Cruzados de Cristo Rey, un grupo vinculado a la extrema derecha para combatir los movimientos antifranquistas que se propagaban por las universidades de España durante el régimen de Franco.

De hecho, el cantautor ha reconocido en más de una ocasión que ha sido “lo que se podría decir un niño fascista”. “¿Méritos familiares, Lluís? ¿Qué quieres decir? Tengo claro que no eres responsable de ser nieto de un alcalde franquista e hijo de falangista, pero no creo que tú, que de joven fuiste miembro de los Cruzados de Cristo Rey y ahora el más ultra de los separatistas, estés en disposición de dar lecciones”, le espetó el diputado naranja.

Martín Blanco, dos días después de la discusión con el exdiputado independentista, insistió en que no “juzgaría” a nadie por lo que hicieron sus padres y abuelos. No obstante, revela que “me parece el colmo” que Lluís Llach “pretenda darme lecciones de democracia habiendo pasado de falangista a ultra del separatismo. Cada palo que aguante su vela”, zanjó.