Carles Puigdemont ya tiene una ley para ser investido a distancia. No obstante, esto no será posible porque el Gobierno ya ha iniciado los trámites para anularla. Los grupos de la oposición han recordado que el Consejo de Garantías Estatutarias expresó su opinión que no se podía hacer por vía rápida de lectura única y, además, el texto aprobado es contrario al propio reglamento del Parlamento y a otros preceptos de la misma ley y del Estatuto.

La mayoría independentista, por su parte, ha hecho valer los votos en la Cámara para, primero, avalar la urgencia y la lectura única (un trámite más breve que en una ley normal) y, en segundo lugar votar afirmativamente. Incluso el representante de ERC, Antoni Castellà, ha asegurado que "es posible que esta ley no sirva para investir un nuevo presidente".

Miquel Iceta (PSC) e Inés Arrimadas (Cs) han coincidido al recordar que los grupos independentistas "vuelven a pisar los derechos" de los diputados de la oposición como el 6 y 7 de septiembre del año pasado. Santi Rodríguez (PP), por su parte, ha puesto encima del debate que Carles Puigdemont tiene sus derechos, pero también sus obligaciones y que en este último caso no las cumple.

Xavier Domènech (EnComú-Podemos) ha preguntado a la mayoría porque lo aprueban cuando el mismo diputado Castellà "ha reconocido" que "no sirve". Además, ha espetado a los 34 diputados de JxCat que "dependen de la decisión de una sola persona", el expresidente Puigdemont.

Precisamente, a pesar de que se ha aprobado que se pueda dirigir el Gobierno de la Generalitat telemáticamente, Puigdemont ha convocado en Berlín su grupo parlamentario. Mientras que algunas fuentes sostienen que mañana sábado Puigdemont hará público el nombre del candidato a ser investido presidente, otros son de la opinión que no ha hará  y que la aprobación de esta ley y su suspensión por parte del Gobierno de Mariano Rajoy será la excusa para provocar unas elecciones al no haber presidente elegido antes del 22 de mayo, que es la fecha tope.

No obstante, el baile de candidatos no se para: hasta ahora lo han sido el mismo Puigdemont, Jordi Sànchez (en dos ocasiones) y Jordi Turull. Además, han salido los nombres de Elsa Artadi, Laura Borràs, Eduard Pujol, Ferran Mascarell, Quim Torra, Antoni Morral, Marc Solsona... Fuentes próximas a Puigdemont dicen que a estas alturas nadie sabe que piensa hacer Puigdemont. Incluso estiman que quizás a la reunión de Berlín son informados de algo, aunque lo dudan. "Puigdemont es muy suyo", aseguran y mantienen que el expresidente quiere marcar los tempus, por lo cual si hay investidura o se va a elecciones será decidido al último minuto.