Miles de personas se han congregado este domingo en el paseo de Gracia de Barcelona, ​​convertido ya en 'manifestódromo oficial', para participar en la marcha convocada por Sociedad Civil Catalana (SCC), con el apoyo del PSC, PP y Ciutadans, oficialmente, pero con presencia, también, de varias personas de la izquierda transformadora, que han caminado con la bandera republicana en el cuello. Decenas de autobuses han desplazado a muchos de los manifestantes hasta el centro de la Ciudad Condal. Una hora antes de comenzar oficialmente la manifestación ya había mucha gente congregada en esta avenida, al igual que en bares y terrazas, sobre todo de rambla Cataluña que hoy ha cambiado el paisaje de los turistas desayunando, propia de un domingo cualquiera, por la de personas ataviadas con banderas, españolas, los más, catalanas y algunas europeas.

La estampa la han protagonizado muchas familias con niños en cochecitos, algunos jóvenes con la boina del Ejército español (sobre todo Boinas Verdes) y también algún que otro legionario. Cabe destacar, en esta ocasión, la ausencia de banderas preconstitucionales, al menos de forma ostensible, ya que ha habido quien la ha llevado enroscada a la cintura o en el brazo. 

La melodía coreada por los asistentes del que 'Viva España', de Manolo Escobar y los gritos ya clásicos de  "yo soy español" y "Puigdemont a prisión", han conformado la banda sonora de la jornada. 

Las miles de personas, más de un millón según la organización, 300.000 según la Guardia Urbana, que hoy han tomado las calles de Barcelona forman parte de aquella Cataluña ignorada por los medios de comunicación públicos catalanes. No suele mirar TV3 (a la que hoy han llamado "manipuladora"). Viven en barrios acomodados como Pedralbes, ​​pero, sobre todo, en zonas de Cornellà, Terrassa, Sabadell, Santa Coloma, L'Hospitalet, Badalona, ​​Lleida, Girona o Tarragona, que se llenaron con la inmigración de los años sesenta del siglo pasado.

Se han desplazado hasta el centro de Barcelona en metro o en tren de cercanías. Muchos son gente que luchó por la democracia y la autonomía. Otros, no. Pero todos quieren seguir formando parte de España. La primera prueba fue el 8 de octubre. Hoy han vuelto a llenar de banderas españolas Barcelona. El proceso ha despertado una bestia que estaba adormecida. Ahora quieren ir a votar el 21 de diciembre. El independentismo, que ocho días antes también celebró una manifestación en este mismo paseo de Gracia, tendrá la opción de volver a votar frente a los que no quieren segregarse de España.

Oriol Junqueras, el líder de ERC, ya habla de elecciones e, incluso, insinúa una candidatura amplia. Mientras, el Gobierno, en palabras del portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, insta a Puigdemont a presentarse a los comicios.