El ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, que ha asumido las competencias en esta materia en Cataluña en virtud del artículo 155, ha ordenado la devolución de los bienes del Monasterio de Sijena (Huesca) que estaban depositados en el Mueso Diocesano de Lleida a Aragón. Se trata de las últimas 44 piezas de un litigio que se prolonga desde hace más de dos décadasse unirían a las 51 que devolvió la Generalitat en julio de 2016, en este caso las que se guardaban en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), en Barcelona.

Lo hace después de que haya llegado un requerimiento del titular del juzgado de primera instancia número uno de Huesca, que requirió al ministro que posibilitara la devolución, en tanto en cuanto él mismo había asumido las competencias de la consejería de Cultura. La providencia ha llegado este martes al Ministerio y Méndez de Vigo ha ordenado el cumplimiento de la sentencia. Con esta acción, el ministro rompe con la estrategia de la Generalitat de esperar a una sentencia firme ya que el caso todavía está pendiente de la resolución de un recurso presentado por la Generalitat ante la Audiencia Provincial de Huesca y, falle lo que falle, todavía estaría la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Supremo.

El alcalde de Lleida, Àngel Ros (PSC), había pedido al ministro que no ejecutara la sentencia. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Ros dijo que el 155 se había aprobado para "volver a la legalidad a unas instituciones", pero no por cuestiones como las obras de arte. "Espero que no utilicen el 155 para esto", dijo, algo que, a la vista de los acontecimientos, Méndez de Vigo ha ignorado.

El conflicto se remonta a los años 80 y 90 del siglo pasado, concretamente entre 1983 y 1994, cuando las hermanas sanjuanistas de la Orden de Malta, propietarias del cenobio, vendieron 97 obras de arte religioso del Monasterio de Sijena a la Generalitat de Cataluña. El Gobierno de Aragón denunció las operaciones al considerar que tenía derecho de tanteo y retracto para adquirir las obras, y en este sentido recurrió el Ejecutivo aragonés al Tribunal Constitucional en 1998.

El Constitucional dio la razón a Cataluña

El alto tribunal tardó 14 años en negar este derecho a Aragón. En 2012 emitió una sentencia en la que dio la razón a Cataluña y declaró nulas las disposiciones presentadas por el Gobierno aragonés, pero sin entrar a valorar si la compra de las piezas había sido fraudulenta ni la calificación de los bienes.

El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena comenzó entonces un pleito, junto con el Gobierno de Aragón, para declarar nulas las ventas del tesoro artístico del monasterio. Y en abril de 2015 la titular del Juzgado de Primera Instancia numero uno de Huesca declaró nulas de pleno derecho las operaciones de venta del patrimonio histórico-artístico de Sijena, además de ordenar su devolución a la orden sanjuanista y su traslado al monasterio.

La sentencia consideraba que las tres operaciones de compraventa no se ajustaron a lo previsto en la legislación española de patrimonio, que impide enajenar el contenido mueble de un bien de interés cultural sin una autorización previa de la administración competente.

En 1983 no se informó de la venta al Ministerio de Justicia y en 1992 y 1994 la adquisición se hizo de espaldas al Gobierno de Aragón, que ya tenía las competencias en materia de patrimonio.

Un año después de esa sentencia, en mayo de 2016, la misma juez fijó para el 25 de julio la devolución de las 97 piezas, y un día después de la fecha fijada, el 26 de julio, llegaron en un camión al monasterio cisterciense 51 de ellas, de "escaso valor artístico" según dijo entonces la Generalitat. Se trataba de piezas que albergaba el Museo Nacional de Arte de Cataluña, las de menor valor histórico, como objetos y ropa de liturgia, cerámica, porcelanas, algunos pergaminos y libros.

La Generalitat, a la espera de una sentencia firme

Un más tarde, a finales de junio de 2017, la jueza instó a la Generalitat a devolver las 44 piezas restantes antes de las 22.00 horas del 31 de julio, algo que no se produjo. La posición de la Generalitat era esperar a que hubiera una sentencia firme.

Entre estas 44 piezas figuran las cajas sepulcrales de tres prioras del cenobio del siglo XV; cuatro tablas policromadas del siglo XVIII de Santa Rosa de Lima, Santa Ubaldesca, Santa Teresa y Santa Clara; varias pinturas sobre tela de una serie del siglo XVIII sobre la historia del Rey David y catorce pinturas sobre tela de entre los siglos XVI y XVIII. También seis altorrelieves de alabastro obra del escultor francés Gabriel Joly y datados en 1529-1530, y otras siete figuras de alabastro atribuidas al mismo artista.